Por mí se podría haber esperado un poco más, pero claro, qué voy a decir si ya casi estamos a las puertas de Diciembre.
Pero es que llegan estas temperaturas y lo paso fatal, soy muuuuy friolera. Soy de esas personas que siempre tiene las manos y los pies frios. Que no se quita los cuellos y los pañuelos de encima nunca. Que llega octubre y ya tiene preparado el edredón y la manta en el sofá. Y que se pone tres y cuatro capas como las cebollas hasta para estar por casa.
Mi catador se vuelve loco conmigo, nunca entiende cómo puedo tener tanto frío, y la verdad es que ni yo misma me entiendo. Yo siempre le contesto que si pudiera elegir elegiría ser una estufa andante como él, pero soy así. La verdad es que en ese aspecto somos la noche y el día. Él siempre mantiene la temperatura corporal que da gusto, y yo en cambio parezco un témpano.
En fin, qué se le va a hacer. Habrá que ir sacando los jerseis gordos de cuello alto y evitar resfriados como sea.
Para la receta de hoy, os traigo un plato de pasta que me preparé la semana pasada para llevarme en táper. Se trata de unos tallarines con setas, bacon y piñones.
No tienen ningún misterio, ya veréis. Un platito rápido, rico y que os llenará de energía para pasar toda una mañana de trabajo.
La receta la cogí del blog Lexquisit, todo un referente. Os animo a que os paséis, eso sí, con tiempo porque correis el riesgo de engancharos a sus recetas rápidamente y pasaros horas delante del ordenador ;)
Ingredientes:
4 saquitos de tallarines
Aceite de oliva
1 pimiento rojo
2 dientes de ajo
1 bandeja de champiñones laminados
2 puñados de bacon troceado
Perejil
Sal
1 pastilla de caldo de carne
Pimienta
Orégano
Albahaca
Piñones al gusto
Elaboración:
Cocemos la pasta con una pastilla de caldo de carne para que la pasta coja sabor. Mientras hacemos el sofrito. En una sartén, echamos un chorrito de aceite de oliva y sofreimos el pimiento una vez limpio y troceado. Añadimos los ajos y los champis, y cuando estén bien rehogados, añadimos el bacon. Salpimentamos. Por úlimo, añadimos los piñones para que se doren.
Una vez cocida la pasta, la escurrimos y añadimos al sofrito. Rehogamos todo junto y espolvoreamos con albahaca y orégano. Servimos.
Fuente: este post proviene de Mi ratito del café, donde puedes consultar el contenido original.
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