Esta receta es de mi hermana. Ella la suele hacer a menudo y yo también. Nos gusta mucho, es muy sencilla y lo más importante, está de LUJO!!!!
Es una tarta para la que no existen calificativos suficientes y que nos deleita con una increíble armonía de ingredientes: un rico y crujiente hojaldre, una deliciosa crema pastelera, dulces láminas de manzana y el toque de frescura que le proporciona la mermelada de albaricoque pincelada por encima.
A cualquier reunión que la llevéis, os aseguro que no va pasar desapercibida.
Os animo a que lo hagáis.
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre de Lidl (en este caso redondo)
500 gr. leche
130 gr. azúcar
Un sobre de azúcar avainillado
40 gr. de maizena
4 yemas de huevo
1 limón (usaremos la piel y el zumo)
1 palo canela
4 manzanas pequeñas, golden o reineta
Azúcar moreno
Canela en polvo
Mermelada de albaricoque, para pincelar (3 ó 4 cucharadas, es un poco a ojo)
He utilizado un molde desmoldable rizado de 26 cm.
Preparación crema pastelera tradicional:
En un cazo ponemos la leche junto con la piel de limón y el palo de canela. Llevamos a ebullición, retiramos y reservamos. La crema pastelera se hace como las natillas, pero es más espesa.
En un bol mezclamos el azúcar, las yemas y la maizena. Con unas varillas mezclamos todo hasta que quede perfectamente ligado.
A la mezcla anterior le echamos poco a poco la leche, previamente colada, sin dejar de remover.
Una vez unido todo, lo ponemos a fuego lento, removiendo constantemente hasta que espese.
Retiramos y lo ponemos en un bol, lo tapamos con film transparente para que no se forme costra o lo vamos removiendo con unas varillas de vez en cuando. Lo dejamos enfriar.
Podemos prepararlo el día antes y de esta forma ya lo tendremos frío para cuando vayamos a hacer la tarta.
Preparación de la crema pastelera en thermomix:
Ponemos la mariposa en el vaso, vertemos la leche y añadimos la piel de un limón y el palo de canela.
Infusionamos la leche. De esta forma conseguiremos que hierva con la piel de limón y la canela para que desprenda todo su aroma. Para ello programamos 6 minutos a 90º. vel. 1.
Dejamos reposar 5 minutos y volcamos la mezcla en otro recipiente a través de un colador, para asegurarnos de que la leche queda limpia de la piel de limón y la canela.
Volvemos a volcar otra vez la leche infusionada en el vaso de la thermomix. Agregamos los azúcares y programamos 3 minutos a vel. 2 sin temperatura y por el bocal vamos añadiendo las yemas.
A continuación incorporamos la maizena y programamos 7 minutos a vel. 4 y a temperatura de 90º .
Retiramos y lo ponemos en un bol, lo tapamos con film transparente para que no se forme costra o lo vamos removiendo con unas varillas de vez en cuando. Lo dejamos enfriar.
Podemos prepararlo el día antes y de esta forma ya lo tendremos frío para cuando vayamos a hacer la tarta.
Preparación tarta:
Vamos descorazonando las manzanas, pelamos y hacemos láminas finas. Exprimimos el limón y las impregnamos bien, para que no se oxiden.
Precalentamos el horno a 180ºC. Cuando tengamos todo preparado, ponemos la lamina de hojaldre en el molde, previamente engrasado y lo amoldamos un poco (en mi caso el molde era rizado). Pinchamos toda la superficie con un tenedor.
Echamos la crema pastelera, extendemos bien y ponemos encima las láminas de manzana cubriendo bien toda la superficie.
Espolvoreamos por encima con azúcar moreno y después con la canela molida (esto es a ojo, no he puesto cantidades).
Metemos al horno durante 30 minutos o hasta que veamos el hojaldre dorado.
Cuando esté, templamos un poco la mermelada de albaricoque, previamente pasada por el colador, para que quede fina y sin grumos (si está muy espesa aligeramos con un poco de agua). Pincelamos toda la superficie. Lo dejamos un poco dentro del horno ya apagado con el calor residual. Sacamos y dejamos enfriar. Y a disfrutar!!
ESPECTACULAR, os lo aseguro!!!!!!
NOTA: La podéis hacer igual con el hojaldre rectangular: estiramos la lamina y la ponemos en la bandeja de horno con el propio papel que trae, pinchamos con el tenedor dejando un borde todo alrededor como de 1,5 cm. aproximadamente. Este borde le vamos dando pellizquitos, para darle un poco de forma y no se desborde la crema.
FUENTE: " Sari Saiz "
Fuente: este post proviene de Repostería de tía Paqui, donde puedes consultar el contenido original.
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