Este té es perfecto para tomar luego del almuerzo o para la media tarde tibia y serena. A mi personalmente me encanta luego del almuerzo porque ayuda a la digestión, gracias a la hierbabuena que tiene la infusión previa que vamos a realizar. Esta hierba tiene propiedades digestivas y antiflatulentas, ademas su sabor y olor son maravillosos.
Por otro lado la canela, ademas de aromática y dulce, es un excelente regulador de los niveles de glucosa en sangre (apropiado para quienes padecen de Diabetes tipo II ). También favorece la circulación sanguínea y es antiinflamatoria. Y el rey de esta bebida, el Té negro, que es el resultado del secado y fermentación de las hojas de la Camelia Sinensis, es un magnífico antioxidante, gracias a la cantidad de flavonoides que posee. Contienen magnesio, hierro, calcio, potasio, fósforo… entre otros.
Como pueden ver, la combinación de elementos que conforman este té, no solo nos ofrece un sabor único y maravilloso, sino que también nos aporta una cantidad de beneficios para nuestro organismo.
Así que manos a la obra, a preparar nuestro té y a disfrutarlo, que viene el fin de semana, está haciendo mucho frío y es el momento ideal para relajarnos y saborear esta bebida.
INGREDIENTES:
1 taza de agua
1 trozo de canela en rama (media raja de canela es suficiente)
4 hojas grandes y frescas de hierbabuena
1 bolsita de té negro o 1 cdta de té en hebra
estevia al gusto
Como prepararlo?
En una olla colocar la taza de agua, la canela y las hojas de hierbabuena. Tapar y llevar al fuego y dejar que hierva. Al alcanzar el hervor, bajar el fuego y cocinar a fuego bajo por 5 minutos. Una vez pasado el tiempo, retirar del fuego, destapar y dejar que la temperatura del agua baje un poco (que esté caliente, pero no hirviendo; ya que si está a 100°C, matamos al té) . Incorporar a esta infusión el té negro, tapar y dejar que infusione por 4 minutos. Colar y endulzar que quede bien dulcito y servir en nuestra taza o vaso.