Ingredientes: (para 4 personas)
500 g de champiñones
Un manojo de ajetes tiernos
2 cucharadas de Aceite de oliva virgen extra
4 huevos
2 lonchas finas de jamón serrano
sal de los Alpes y comino negro (puedes utilizar otro tipo de sal)
Preparación:
Lava los champiñones, y enteros, déjalos en una fuente honda con agua y un buen chorreón de zumo de limón, para que no se pongan negros.
Lava y trocea los ajetes.
En una sartén con una cucharada de aceite, saltea los ajetes troceados durante 5 minutos más o menos, a fuego medio bajo.
Después añade los champiñones troceados, ni demasiado gruesos, ni demasiado menudillos. dora unos minutos más, hasta que evapore el agua que soltarán, pero sin que lleguen a secarse o quemarse.
Salpimenta y reserva dentro de un aro para emplatar.
Ahora vamos a hacer el huevo poché. Introduce el huevo crudo, en un saquito que harás con film transparente de cocina. Para eso yo utilizo un vaso pequeño que forro de manera superficial con el film transparente. Introduzco el huevo, salpimento con lo que más me guste y cierro, a modo de saquito, intentando sacar todo el aire y cerrando con hilo de cocina.
En esta ocasión, le espolvoreo un poco de comino negro y sal de los Alpes de SAbores exquisitos .
Pon un cazo con agua a calentar, y cuando rompa a hervir introduce el saquito con el huevo y deja cocer 4 minutos. Retira y pasa a un recipiente con agua fría.
Desmolda el revuelto de espárragos y ajetes y emplata. El huevo poché junto a la verdura, y decora con tiras de jamón serrano que habrás pasado por la sartén o plancha con una gota de aceite, hasta que esté tostado.