¿Quién se anima a un desayuno diferente? Las tostadas con jamón y tomate se han quedado un poco desfasadas (en verdad, sabéis que eso es imposible, ¡jajaja!). Es tiempo de desayunos más «modernitos», es tiempo de tosta de aguacate con salmón.
Una de las cosas que más me gusta es desayunar a lo grande y eso siempre lo hago los fines de semana. Ya que el resto de días me levanto con el tiempo justo para irme a trabajar. Por eso, los sábados y los domingos me pego un homenaje. Aunque a veces también desayuno en la calle.
El tema del aguacate surge en el trabajo, cuando veo a una compañero que se lo trae para comer. Ella en vez de machacarlo, lo corta en rodajas y se lo come con el salmón. Yo veo esa escena y por dentro pensé: «uhhh esto para desayunar el sábado…». Y fin. Así surgió esta receta, sin historia trascendente detrás, jajajaja.
INGREDIENTES:
Un aguacate.
Una rebanada de pan.
Salmón.
Sal.
Pimienta.
1º. Pelamos el aguacate, lo troceamos y lo machacamos. Lo bueno que tiene esta fruta es su carnosidad, lo cual hace que sea muy blandita y podamos triturarla con un simple tenedor. Después, lo aderezamos con sal y pimienta.
2º. Mientras, metemos la rebanada de pan a tostar. Cuando se trata de este tipo de tostas, me gustan mucho el pan de centeno, el de cereales, etc. Son panes más densos y como que les pega más estas combinaciones. En cambio, para el jamón, el mollete de Antequera de toda la vida, ¡jajajaja!
3º. Finalmente posamos el salmón por encima, en forma de acordeón, para darle un aspecto más atractivo a la tosta. A partir de aquí, podéis echar cualquier otro elemento más, desde tomate de ensalada hasta una creme fraîche, que he visto en otras recetas.
Suena como muy hipster eso de tosta de aguacate con salmón, pero realmente es una receta muy sencilla, muy para vagos, ¡jajajajaja! Últimamente esa es mi principal definición, vaga. ¡Hace tanto calor que me cuesta todo! Aunque debo admitir, que esta receta también la he tomado para comer. Es muy recurrida con la nevera vacía…