Esta semana me apetecía compartir una receta que fuera sencilla, de esas que puedes prepararte para una cena rápida pero sin renunciar a algo bueno y por supuesto saludable. Como el mes de la navidad está a la vuelta de la esquina, me gusta dedicar el mes de noviembre a recetas más ligeritas, ya que luego vendrán los excesos y empachos.
En otoño e invierno recurro muchísimo a las sopas y cremas para la cena, pero para no caer en el aburrimiento, los salteados son otra opción que también requiere poco tiempo y tiene muchísimas posibilidades. Me encanta usar el wok para este tipo de recetas con toques orientales, le da un sabor distinto que queda buenísimo. Si aún no tienes wok y te apetece hacerte con uno, este es el momento ideal ya que como bien sabrás es la semana de las ofertas y descuentos del Black Friday y en la tienda de Claudia&Julia tienes descuentos estupendos como este.
En esta ocasión he usado dos tipos de setas asiáticas, las enoki o seta de aguja de oro y las shimeji. Ambas tienen un aspecto espectacular, las enoki parecen sacadas de un cuento de hadas... Son ideales para cualquier tipo de salteados, sopas o ensaladas. Las shimeji tienen un sabor riquísimo a nuez y una textura crujiente que no todas las setas tienen y por ello la hacen especial. Se cocinan muy rápido, por lo que es importante añadirlas al final.
Sé que no son fáciles de encontrar, yo las encontré en un supermercado asiático, pero no es un problema ya que se pueden usar las setas que queramos y tengamos a nuestro alcance.
El tofu de garbanzos es una receta birmana que encontré hace un tiempo y tenía muchas ganas de probar. Como ya sabéis el tofu al que estamos acostumbrados está hecho a base de soja, y yo no soy muy fan de la misma por lo que siempre busco otras alternativas. La elaboración es tan sumamente sencilla y queda tan buena, que hasta yo me sorprendí. Está además hecha con harina de garbanzos por lo que aportamos además una buena proteína con esta legumbre llena de nutrientes. Se puede usar en infinidad de platos al igual que el tofu habitual.
Esta es la única parte de la receta que lleva un poco más de elaboración y que es mejor preparar con antelación para que cuaje.
Así que allá vamos con este wok de setas, bok choy y tofu de garbanzos.
INGREDIENTES
Para el tofu de garbanzos
1 cup (250ml) de harina de garbanzo
1 cucharadita de cúrcuma en polvo
1 cucharadita de sal rosa del Himalaya
3 cups (750 ml) de agua
Aceite de oliva virgen extra para engrasar la fuente
Para el wok
3 chalotas cortadas en juliana
2 ajos picados
Setas enoki y shimeji u otras de tu elección
3 manojos de bok choy/pak choi
2 cucharadas de aceite de sésamo
Sésamo dorado y negro
Cebollino picado
2 cucharadas de salsa tamari o de soja
1 cayena seca
Pimentón de la vera
ELABORACIÓN
Primero elaboramos el tofu. Engrasamos una fuente o táper de cristal rectangular.
En una sartén o cazuela vierte la harina + sal + cúrcuma y 1 cup (250ml) de agua.
Mezcla bien para que no queden grumos y deja reposar unos 5-10 minutos para que absorba el líquido.
Después enciende el fuego a temperatura media-alta y añade el resto de agua. Remueve constantemente hasta que espese y se absorba todo el líquido, durante alrededor de 5-10 minutos. Debe quedar una masa pegajosa.
Retira del fuego y vierte en la fuente o táper y alisa por encima para que quede uniforme.
Deja enfriar a temperatura ambiente y después conserva en el frigorífico, donde terminará de endurecer y cuajar.
Cuece los bok choy durante 3-4 minutos al vapor y reserva.
Corta el tofu en tacos y espolvorea con pimentón de la vera.
Calienta el wok con el aceite de sésamo y la cayena, saltea el ajo, las chalotas y el tofu, removiendo hasta que se doren.
Añade las setas shimeji y la salsa tamari. Tras 2-3 minutos añade las setas enoki y los bok choy y espolvorea sésamo dorado y negro.
Sirve con un poco de cebollino picado y...¡buen provecho!