Esta vez, comparto un básico en mi casa. Desde que decidí cambiar mi estilo de alimentación y disminuir el consumo las leches de origen animal, los frutos secos pasaron a proporcionarme bebidas ricas en calcio y magnesio que no solo me aporta beneficios a la salud sino que además tienen sabores fenomenales.
Las leches vegetales pueden hacerse con todos los frutos secos que se nos ocurran, son muy nobles y aparte de darnos la leche, nos da una harina 100% pura con todas las propiedades y beneficios que tienen los frutos secos. Esta harina puede emplearse en la elaboración de postres libre de harinas refinadas y bajos en carbohidrátos.
Con esto último debemos tener mucha moderación, ya que postres elaborados con harinas de frutos secos son altos en calorías y como todo en la vida los excesos no son buenos, podemos estar dándole a nuestro organismo demasiada grasa, que aunque es una grasa saludable, en altas cantidades puede causarnos algún daño.
En esta ocasión yo la he preparado con avellanas, pero tu puedes usar el fruto seco que tengas a mano o el que más te guste. Es muy importante que el fruto seco que uses sea natural es decir sin sal y NO FRITO.
Las avellanas son un frutos seco que posee múltiples beneficios para la salud, y la obtención de leche vegetal a partir de ellas trae consigo propiedades como:
Rica en vitamina E, con propiedades antioxidantes
Cantidad importante en ácido fólico
Gracias a su cantidad de ácidos grasos es recomendada en personas con problemas de colesterol, puesto que ayuda a reducir los niveles de grasa en la sangre
Posee cantidades considerables de calcio y magnesio
Características
Libre de lactosa
Vegano
Libre de conservantes y colorantes
Sin azúcar
¿Qué uso?
Para 750ml de leche vegetal
200 g de avellanas tostadas sin sal
750 ml de agua potable
colador de tela
¿Cómo hago?
En una envase de vidrio bien limpio agregar las avellanas naturales sin sal
Agregar agua potable hasta cubrir completamente las avellanas
Dejar remojando durante 12 horas fuera de la nevera si es un clima frío, si es un clima muy caluroso dejarla dentro del refrigerador.
Pasado el tiempo del remojo, colar las avellanas desechando el agua del remojo
Lavar con abundante agua potable
Agregar las avellanas en una licuadora (procesador) junto con los 750ml de agua, batir a máxima potencia hasta que las avellanas se hayan pulverizado y el líquido esté completamente blanco
Pasar por un colador de tela para separar la leche de la harina formada
Exprimir con las manos para aprovechar la mayor cantidad de líquido
Extender muy bien la pulpa (harina de avellanas) en una bandeja y secar en el horno durante 1 hora a 100ºC
Guardar la leche en un envase de vidrio con tapa
Mantener refrigerada. Consumir en un máximo de 4 días.
Y el paso a paso aquí:
Conciencia y coherencia con lo que hacemos y lo que queremos
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