INGREDIENTESPara las albóndigas:
750 gr de carne de ternera picada
6 huevos
pan rallado( yo gasté 150 gr)
un ramillete de perejil fresco
un ramillete de cilantro fresco
10 gr de cúrcuma
10 gr de pimientas varias
500 de queso mozzarella
sal marina fina(al gusto)
Para la salsa:
500 gr de tomate natural
1 litro de caldo de carne1 cebolla
2 ajos
50 ml de AOVE
75 gr de tomates secos
10 gr de canela en polvo
200 gr de almendras picadas
ELABORACIÓN
Se coloca la carne picada en un bol y se le añade el perejil picado, el cilantro picadito, la sal, la cúrcuma y las pimientas molidas.
Se remueve todo hasta integrarlo en la misma masa.
Se baten los huevos en otro bol y se le añade al de la carne picada.
El pan rallado se le va añadiendo a gusto nuestro, hay a quien le gustan las albóndigas más flojitas y otros más compactas.
Una vez hayamos conseguido la textura que nos gusta, vamos cogiendo pequeñas cantidades de la masa y colocando en el molde. Es la primera vez que no las hago manualmente pero encontré este molde y probé a hacerlas y quedé encantada, salen perfectamente iguales y sin esfuerzo, puedes rellenarlas fácilmente y de varios tamaños.
Una vez colocada la carne se le pone encima un trozo de queso mozzarella, se vuelve a cubrir con más carne y se cierra el molde apretando con fuerza pero con suavidad.
Se abre el molde y las albóndigas se habrán formado.
Se vuelcan sobre una fuente y se reservan.
Se cortan los pimientos secos y se ponen a hidratar con un poco del caldo de carne caliente.
El caldo de carne que he usado lo hice con varios huesos y un trozo de carne de ternera. Uno de los huesos era de rodilla de ternera, a mí me encanta para hacer caldos.
Se cuela una vez hervido todo y se reserva para las albóndigas.
Se coloca la cubeta en la freidora Cecofry y se van preparando los demás ingredientes.
Se corta la cebolla en pedacitos pequeños, los ajos y se meten en la cubeta donde habremos puesto ya el AOVE a calentar en el programa menú: Manual, 200º 40.
Se dora todo y se echan los tomates naturales cortados a cuadraditos, que ya habremos escaldado con agua caliente o microondas.
Se refríe todo de nuevo y se le van añadiendo las albóndigas, con cuidado de no romperlas y sin necesidad de darles la vuelta. Cuando ya estén todas puestas levantamos la freidora y damos unos movimientos con ella sin que tengamos que tocar con la pala las piezas.
He cambiado de móvil y he perdido muchas fotografías. En esta receta me faltan algunas, espero me disculpéis.
Colocada de nuevo la cubeta se le echa por encima de las albóndigas la cucharadita de canela en polvo y se vuelca también los tomates secos ya deshidratados, con el caldo que tenga.
Por último se le añaden las almendras picadas y se prueba de sal. Si es necesario se salpimenta de nuevo.
Se deja cocer el resto del tiempo programado y a catarlas.
Se fríen unas patatas y ¡a comer!