Esta es una receta muy rica y es perfecta para una comida familiar de Domingo.
Ingredientes:
300 gr. de calamarines.
1 cebolla.
1 puerro y perejil.
1 litro de agua
2 o 3 bolsitas de tinta de calamar.
400 gr. de arroz redondo.
1 huevo.
2 dientes de ajo.
1/2 limón, sal y aceite.
rabanitos.
Empezamos limpiando los calamarines y dejando los cuerpos en un bol y los tentáculos y recortes a parte.
Ahora vamos a ocuparnos del caldo. Ponemos en una cazuela una cucharada de aceite y pochamos en el, el puerro y media cebolla picadita. Cuando la cebolla se ponga transparente, añadimos los recortes de calamar y los sofreímos hasta que comiencen a tomar color dorado. En ese momento añadimos el agua a la cazuela, una pizca de sal, unas ramas de perejil y las bolsitas de tinta desleídas en un vaso de agua. Dejamos cocer todo junto durante 30 minutos y colamos.
Cuando tengamos el caldo listo, ponemos en una paella o una sartén bien amplia la media cebolla que nos queda y un diente de ajo bien picados en tres cucharadas de aceite y removemos continuamente. Cuando comiencen a tomar color, añadimos los cuerpos de los calamarines troceados grandecitos y seguimos removiendo para que no se nos agarrren a la cazuela. Añadimos el arroz y un poco de sal y le damos unas vueltas a todo el conjunto.
Agregamos a la sartén el caldo, más o menos el doble que de arroz, ponemos el fuego a media potencia y dejamos que se cocine. Tardará unos 20 minutos aunque no es ninguna tontería mantenerse al tanto para que el arroz no se pase o se evapore demasiado pronto el caldo. Podemos añadir caldo caliente en cualquier momento si lo vemos seco y el arroz todavía está durito.
Mientras se cuece el arroz, hacemos el alioli. Ponemos en el recipiente de la batidora un huevo, 1 ajo picadito, una pizca de sal y unas gotas de limón y añadimos aceite mientras batimos hasta obtener un alioli densito.
Limpiamos los rabanitos y hacemos con ellos finas láminas que reservamos en agua bien fría.
Cuando el arroz esté listo, apagamos el fuego y lo dejamos reposar tres minutos cubierto con un paño limpio.
Servimos el arroz en un plato con una buena pincelada de alioli debajo, adoramos con rodajas de rabanitos y ponemos un poco más de alioli en una esquina para que cada comensal la mezcle, si lo desea, con su arroz.