Hay cientos de formas de cocinar un pollo, de hecho en este blog ya llevamos unas cuantas, pero creo que este asaillo de pollo al vino de mi abuela es para mi una de las formas más deliciosa, o por lo menos, empatada con los muslitos de pollo a la cerveza o el pollo al curry Tikka Masala.
Es un guiso de pollo con verduras sencillísimo. Tan sólo necesitamos una buena materia prima. Para empezar, vamos a comprar un pollo campero. Y es que hay mucha diferencia entre uno campero, amarillito y grande, de los que corren a sus anchas por el campo o granja, que esos blanquitos y hormonados que te venden en supermercados y que han sido criados los pobres unos contra otros sin apenas espacio para respirar.
Otro truquito para ahorrar bastante dinero es aprender a despiezar o cortar un pollo entero en trozos tú mismo. Si compramos el pollo en piezas (muslos o pechugas) al kilo te sale más caro que comprarlo entero. Además, si lo compramos el pollo entero podemos aprovechar la carcasa y los huesos para hacer un buen caldito de pollo, sopa o fondo para un buen arroz o paella.
Una vez tenemos todos los ingredientes (pollo campero, pimiento, tomates maduros, cebolla, ajos y patatas) bien cortaditos, vamos a preparar un delicioso asaillo de pollo al vino. Muchos os preguntaréis por qué lo llamamos asado si no es al horno, pero en mi tierra Almería, y más concretamente en mi pequeño pueblo Abla a los pies de Sierra Nevada, lo llamamos así: asaillo de pollo al vino blanco. Con una salsita para mojar pan impresionante mmmm
Tan sólo nos queda un ingrediente fundamental. un buen caldo de pollo como fondo de este delicioso guiso o "asaillo". Pero necesitamos un caldo de pollo sin lactosa, y eso es complicado encontrar en el mercado. Por suerte tenemos un caldo de pollo sin lactosa que además es ecológico, de buenísima calidad, de la marca Costa Eco.
En mi casa solemos servir este guiso o asaillo de pollo al vino con patatas fritas mezcladas con la salsilla y el pollo. Y ya os digo, está para mojar pan, chuparse los dedos, o todo a la vez :D
Pero si por algo es especial esta receta, es porque me la enseñó mi abuela mamanica. Siempre diré que para mi no hay mejor cocinero en el mundo como lo era ella, y no porque fuese experta en la cocina (como yo tampoco lo soy) si no porque todo lo hacía con tanto, tanto cariño para nosotros que a la fuerza tenía que estar buenísimo. Ya desde pequeñito ella tenía para mi en su casa una perolilla (una olla pequeña) donde me hacía mi arroz súper rico y mis migas de pan con plátano. Podría comer días y días seguidos su arroz en aquella perolilla, o su caldo de pimentón, sus gachas o sus hinojos. Pero mamanica ya se fue, justo la tarde en que grabé esta receta. Y estés donde estés, sólo te pido que te hayas llevado esa perolilla porque en cuanto llegue quiero que me hagas tu arroz otra vez.
Te quiero mucho mamanica.
Os dejo, y de verdad os recomiendo que la descarguéis y la hagáis, la receta de este asaillo de pollo al vino de mi abuela en versión imprimible.
Ingredientes
Para 4 personas:
- 1 pollo campero y cortado en trozos
- 3 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- ½ cebolla
- 2 tomates grandes maduros
- 3 patatas
- 1 copa y media de vino blanco
- 4 hojas de laurel
- Caldo de pollo Costa Eco
- Azafrán o colorante
- Aceite de oliva, sal y pimienta
Asaillo de pollo al vino
1. Picamos el ajo muy finito y el pimiento, cebolla y los tomates pelados en trozos medianos. Picamos también las patatas en gajos.
2. En una cacerola con suficiente aceite de oliva en la base vamos a dorar todo el pollo a fuego medio-alto. Lo retiramos.
3. A fuego medio sofreímos el diente de ajo, y antes de que tome color añadimos la cebolla y el pimiento.
4. Pasados unos minutos añadimos también una de las tres patatas cortadas en gajos. Añadimos sal y pimienta negra molida y lo sofreímos todo hasta que la verdura esté pochada.
5. Añadimos de nuevo el pollo a la cacerola y ponemos el tomate y las hojas de laurel. Volvemos a añadir un poco de sal y pimienta y sofreímos todo hasta que el tomate esté líquido, unos cinco minutos, removiendo para que no se agarre.
6. Vertemos una copa y media de vino blanco y dejamos que evapore el alcohol un minuto.
7. Añadimos el caldo de pollo Costa Eco hasta que cubra el pollo y lo dejamos reducir.
8. Sacamos un poco de caldo en el mortero y dejamos infusionando el azafrán, removiéndolo un poco. Lo añadimos a la cacerola para potenciar el color.
9. Dejamos el caldo reduciéndose a fuego medio al menos 40 minutos o una hora hasta que quede una salsita espesa. Retiramos del fuego.
10. Freimos las otras dos patatas y las añadimos al asaillo, o las servimos aparte.