Esa combinación, esa pareja de amantes, ese duo de música celestial: la pera y el chocolate negro -80% de cacao-. Pura delicia. Es comerse un pedacito de cielo y ascender directamente en ascensor supersónico hasta allí. Quizá esté exagerando un poco, jeje, quizá escribo desde el recuerdo y con el estómago vacío, quizá... Lo único posible para comprobarlo es ¡hacerlo! ¡ánimo!
El secretito: es un bizcocho clásico de yogur al que le añades trocitos de pera y de chocolate. Para mí, lo más sencillo, suele ser lo más rico... Le doy mucho valor a cocinar con lo que tengas en casita y que no te lleve mucho tiempo. Ahí la recompensa es asombrosa. Además nos acerca más a la cocina, dejando a un lado esas comidas precocinadas, tan carentes de nutrientes y tan saturados de grasas, azúcares y sal.
Cocinando en casa tenemos conocimiento de las procedencias y las cantidades de ingredientes en nuestras comidas.
Ingredientes:
1 yogur
3 medidas de yogur de harina
2 medidas de yogur de azúcar
1 medida de yogur de aceite
1 cucharada de levadura en polvo
1 pizca de sal
3 huevos
2 peras peladas y troceadas
Para cubrir:
1 pera cortada en láminas
Preparación:
· Batimos las claras a punto de nieve. Añadimos el azúcar lentamente, después el yogur, el aceite y las yemas.
· En otro recipiente ponemos la harina tamizada, la levadura en polvo y la sal. Hacemos un hueco en medio y añadimos la mezcla anterior con movimientos envolventes.
· Echamos la masa en un molde de bizcochitos pequeños bien enaceitado. También puede servir uno para cupcakes. Si no tenéis se puede utilizar un molde rectangular.
· Cubrimos cada bizcochin con una lámina de pera.
· Introducimos en el horno precalentado a 180º C durante 30 minutos. Antes de sacar, pinchamos con un palillo, si sale limpio ya está hecho.
¿El resultado? Hummmmmmm