Una receta que en realidad es más sencilla de lo que parece, te sorprenderá el resultado y el delicioso sabor que tienen estos suaves tamalitos de maíz dulce.
Mil disculpas por haber tardado en publicar recetas, pero el trabajo en la oficina me lo ha impedido, creo que hay veces en que se satura uno más de la cuenta y no queda tiempo, aunque trates de hacerlo, para dedicarlo a lo que más disfrutas, como es mi caso, compartirles las recetas de aquí y de allá con las que consiento a mi familia, aunque no crean que estuve sin cocinar nada eh? creo que era indispensable para mi hacerlo, pues después del día en la oficina tan ajetreado, me exigía a hacerlo, y ésta es una de las recetas que fui cocinando a lo largo de la semana, espero que les guste...
Ingredientes para 20 Tamales pequeños aproximadamente:
4 Elotes blancos con sus hojas
1/2 Lata de Leche Condensada
1/2 Taza de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de vainilla
1 cucharadita de polvo de hornear
1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
1/4 Taza de Aceite
Harina la necesaria
Procedimiento:
Primero cortamos las puntas de los elotes, con todo y las hojas, la idea es que sea más fácil retirar las hojas y éstas queden ordenadas, pues las utilizaremos para hacer los tamales. Las separamos de la mazorca y las reservamos, hay que lavarlas para retirarles cualquier rastro de tierra que tengan.
Limpiamos muy bien las mazorcas de maíz, retirándoles los cabellitos y las desgranamos con un cuchillo, con cuidado, pues puede ser un tanto peligroso, pueden colocar una tablita de cortar dentro de un recipiente, procuren que la tablita esté bien soportada y así irán cortando los granitos y éstos irán cayendo en el recipiente. Si desean pueden también hacerlo sobre la mesa de trabajo y una tabla de picar, sólo les anticipo que los elotes salpicarán un poco de su leche. Procuren no cortar tan cerca del olote (el hueso), ya que si lo hacemos podemos traernos las partes duras del grano y eso no será agradable cuando los comamos, pues no se lograrán licuar muy bien.
Si los elotes están un poco secos qué mejor, pues se logrará que la masa tenga mejor consistencia., pero si por el contrario, están muy tiernos, es decir, muy frescos, tendrán más líquido y tendremos que espesar un poco más la masa añadiendo más harina.
Cuando hemos desgranado los elotes, vamos licuando poco a poco los granitos con un poco de leche condensada, sólo para ayudar a la licuadora a hacerlo, vamos reuniendo la mezcla en un recipiente. Y así sucesivamente hasta terminar, a mi me gusta dejar un poco en la licuadora, y esa misma mezcla me ayudará a licuar la que sigue y así sucesivamente, pues no queremos que quede tan líquida.
Cuando hayamos licuado todos los granitos con la leche condensada, agregaremos la canela, vainilla, azúcar, bicarbonato, polvo de hornear y sal, mezclamos perfectamente y agregamos el aceite, agreguen cuanta azúcar deseen, dependiendo qué tan dulces les gusten, en casa les encantan dulces, así es que yo le agrego la cantidad señalada, si desean también pueden añadir nueces, pasas, acitrón, en fin, todo lo que se les antoje. En esta ocasión yo los hice con la masa básica. Si desearan los tamales salados, entonces omitan la leche condensada y licúen con un poco de leche común, disminuyan la cantidad de azúcar y rellenen con rajas, pollo, queso, en fin, echen a volar su imaginación.
Debemos agregar la cantidad de harina necesaria hasta lograr que la masa tenga un poco de consistencia, no puedo decirles una cantidad específica, pero es alrededor de 3/4 de taza, todo dependerá de lo tierno o secos que estén los elotes. Tampoco agreguen tanta, pues esto hará que se amargue un poco la masa, en realidad hace que pierda un poco el sabor del maíz.
Pueden substituir también el aceite y agregar mantequilla, les dará un rico sabor, a mi me gusta licuarla junto con los granitos de elote, pero también la pueden fundir y agregar al final.
Cuando tengan la mezcla lista, es momento de arreglar la vaporera, sólo hay que añadir agua al fondo, y una monedita para qué ésta nos avise cuando no escuchemos su tintineo cuando ya no hay agua, y sea momento de agregar un poco más de agua.
Después colocamos la rejilla y colocamos una cama de hoja sobrantes, las que se hayan roto de las mazorcas de maíz.
Y ahora sí, iremos formando los tamales. Debemos extender una hoja de buen tamaño, y colocarle una cantidad razonable de mezcla, a mi no me gustan muy gruesos, los prefiero delgados, así se cocinarán más parejo y quedarán más húmedos y ricos. Doblamos los dos extremos de la hoja y al final la punta, la mezcla debe colocarse en el lado ancho de la hoja, justo donde hicimos el corte de la base del elote al inicio, vamos acomodando los tamales en la vaporera, pueden ser acostados, si la mezcla quedó más líquida, pero si tiene buena consistencia, los podemos colocar paraditos con el doblez hacia abajo.
Cuando hayamos terminado de formar todos los tamales, los cubrimos con más hojas de maíz, de las mismas sobrantes y con un papel aluminio, si tu vaporera no sella bastante bien, entonces coloca una bolsa de plástico entre las hojas de maíz y el aluminio, tapa y cocina a fuego bajo, a vapor aproximadamente por 1 hora, recuerda revisar los tamales de vez en cuando.
Cuando veas que le hace falta agua, no olvides colocarle más al fondo. Los tamalitos estarán listos cuando la hoja de maíz sea fácil de desprender, notarás que están cocinados, estos tamales son más suaves que los tradicionales, la masa es más ligera y al no llevar tanta grasa tendrán una consistencia un tanto distinta a los comunes, pero son deliciosos!! vale la pena hacerlos...
Puedes dejar unos cuantos granitos de maíz sin licuar y añadirlos a la mezcla, a veces resulta delicioso encontrarte uno que otro granito entero.
También se pueden cocinar en la olla de lento cocimiento, sólo debes colocar una rejilla en el fondo, agua, la monedita, y bastantes hojas para que protejan los tamales, recuerda dejarlos a temperatura baja por unas 4 ó 5 horas, dependerá del grosor de los tamales en realidad, si los haces muy gruesos tardarás, pero si los haces delgados, el tiempo se reducirá considerablemente.