Ante todo, feliz año nuevo! como cuesta arrancar con las rutinas verdad? y más las de comida sana que incluyan el color verde y dejar fuera todo lo cargadito de azúcar navideño.
En casa yo como mucha verdura, no porque deba sino porque me encanta. Me gusta toda la verdura (menos el apio crudo, cocido sí) en purés, crema o hervida con un buen chorro de aceite.
Marc es otro cantar, arruga el morro con casi todos los platos de verdura que le pongo delante. Él lo arregla todo metiendo mayonesas y salsas varias que no entenderé en la vida pero que ya me he dado por vencida.
La receta que os traigo hoy sin embargo se lo come todo, cosa rara pero cierta. Obviamente ha de ir acompañada de uno fideos de arroz a modo de acompañamiento para que esté contento pero eso no es problema.
Hago siempre una buena olla de 4 litros de caldo y lo guardo en la nevera, y así yo tengo para ir bebiendo a modo de entrante cada día al mediodía y cena.
El miso es una pasta de soja fermentada con muchas propiedades como ser un potente reconstituyente de la flora intestinal, tener muchos minerales y vitaminas. Es un ingrediente muy sano que en japón añaden a su dieta diaria de manera normal.
INGREDIENTES
1/2 puerro grande
4 cebolletas spring (foto), o ajos tiernos
1 zanahoria grande
1 brócoli
150gr setas shiitake
1 manojo espárragos verdes
2 cucharaditas postre rasas polvo setas (opcional)
3 cucharadas soperas generosas alga deshidratada troceada (foto)
5 cucharadadas colmadas de pasta de miso rojo
4 litros agua
1 chorro de salsa de soja
Fideos de arroz
Huevos duros
ELABORACION
Cortamos todas las verduras frescas en trozos pequeños. Reservamos la parte verde de las cebolletas para ponerlas troceadas en crudo antes de servir.
Echamos el agua fría y ponemos al fuego, cuando arranque el hervor añadimos el polvo de setas y dejamos 1 hora a fuego medio-bajo.
Pasado el tiempo añadimos las algas y dejamos 20 minutos más.
Retiramos la olla del fuego, cuando deje de borbotear (punto muy importante, ver notas) retiramos un par de cazos de caldo en un recipiente donde desharemos la pasta de miso. Cuando esté diluida por completo lo incorporamos a la olla de caldo dando vueltas para que se integre.
Añadimos un chorro de salsa de soja para dar el punto de sal añadido deseado. Ir probando.
Ya tenemos nuestro caldo de miso hecho.
Para comerlo, a nosotros nos gusta mucho hervir fideos de arroz a parte según las instrucciones del fabricante que compréis, añadir caldo con las verduras, cebolleta fresca picada, sésamo tostado y un huevo duro por persona).
**Notas
El miso es muy importante que no hierva para no matar las encimas que tiene. Por eso siempre se añade con el caldo caliente pero sin que borbotee.
Si os sobra caldo, simplemente os vais calentando tazas en el micro o en el fuego.
Podéis jugar con vuestra imaginación y gustos variando las verduras. Yo lo hago más sabroso al preparar un caldo de verduras y luego añadiendo el miso, así que admite cambios.
Hay varios tipos de pasta de miso, a mí el rojo es el que más me gusta de sabor.
La salsa de soja añadirla una vez hayáis incorporado la pasta de miso y probéis el sabor. Rectificar de sal a vuestro gusto con ella.
En Barcelona hay varias de tiendas de gastronomía asiática grandes y céntricas donde podréis encontrar cantidad de ingredientes interesantes como misos, currys etc... yo siempre voy a DONG FANG (C/ Balmes 6)
Fuente: este post proviene de La rosquilla de la tía Laura, donde puedes consultar el contenido original.
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