La calzone, pizza cerrada, es una de mis grandes favoritas, y hoy os propongo una presentación diferente, por aquello de variar y sorprender a nuestros niños, parejas, invitados... El relleno lo elegís vosotros. A mí personalmente me gusta la calzone de jamón york, mozzarella, tomate, orégano y albahaca y huevo. Esa es la clásica para mí. Pero hoy no ha tocado huevo y lo que hemos añadido han sido verduritas de sabor suave, champiñón y puerro, además de un toque de gorgonzola. ¿Cuál propones tú? Para 2 pizzas individuales:
Paquete de masa para pizza rectangular o cuadrada (400 g, 24 x 36 cm la mía)
8-10 cucharadas de salsa de tomate
Orégano y albahaca
Unos 150 g de queso mozzarella rallado
Unos 200 g de jamón york en tiras o en lonchas, al gusto
3-4 champiñones
1/2 puerro
Pimienta negra
1/2 cucharada de aceite de oliva
Unos daditos de gorgonzolaLa preparación:
1. Si vamos a incluir puerro y champiñones como yo, primero laminamos ambos ingredientes y los lavamos. Después los rehogamos con media cucharada de aceite caliente y pimienta negra hasta que queden tiernos. Reservamos y nos deshacemos del exceso de líquido, si lo hubiera.
2. Cortamos la masa por la mitad verticalmente. Extendemos tomate en un círculo grande alrededor del centro, como muestra la imagen. Sobre el tomate espolvoreamos con orégano y albahaca; repartimos el champiñón con el puerro y entonces cubrimos con la mozzarella y el jamón. Yo he repartido también unos daditos de gorgonzola.
3. El siguiente paso ya es cerrar la pizza. Doblamos cada una de las esquinas hacia el centro y las unimos. Espolvoreamos de nuevo con orégano y albahaca.
4. Ahora ya sólo queda hornear a 220º durante unos 20 minutos, hasta que veamos la masa dorada y el queso fundido.
¡Buen provecho!
¡Sígueme en facebook!
https://www.facebook.com/pages/Comer-rico-y-sano/17259703288727
Bergua*