Las cebollas rellenas de bonito o de carne son un plato típico de la cocina asturiana. En El Entrego se celebran las jornadas Gastronómicas de Les Cebolles Rellenes ahí si que podemos degustar en cualquier bar las cebollas rellenas en varias versiones a cada cual mas buena.
Hace poco, he leído que esta receta se remonta a la posguerra en época de mucha escasez.
Una cocinera llamada Nina, debía servir una comida a varios sacerdotes. Estaban en cuaresma y no se podía comer carne, tampoco había mucha. Con los pocos recursos que tenía se le ocurrió rellenar unas cebollas con una lata de migas de bonito y un sofrito.
El plato aunque era muy sencillo tuvo mucho éxito. Con el tiempo se fue mejorando, tanto, que en la actualidad se hace una fiesta gastronómica de interés turístico con las cebollas rellenas como protagonistas.
Como os decía, las cebollas se pueden rellenar de bonito o de carne. En temporada de bonito si las hacéis con bonito fresco os chupareis los dedos pero con conserva no quedan nada mal.
INGREDIENTES:
6 cebollas medianas
200g. de bonito en conserva
4 cucharadas de sofrito de tomate y cebolla
1 huevo
2 cucharadas de pan rallado
Sal
Los trozos de cebolla que sacamos
Unos trozos de pimiento rojo
1 diente de ajo
1 ó 2 cayenas
1 vaso grande de vino blanco
Caldo o agua
Sal
Perejil picado
Aceite
ELABORACIÓN:
Empezamos ahuecando las cebollas procurando dejar 2 ó 3 capas para que no se deshagan al cocer. Si no tenemos un ahuecador se hace muy bien con una cuchara pequeña o un cuchillo.
Los trozos de cebolla que sacamos los reservamos para hacer la salsa.
El relleno puede ser más o menos elaborado, yo lo he hecho muy sencillo:
Desmigamos el bonito, añadimos unas 4 cucharadas de sofrito de cebolla y tomate, sal y un huevo batido.
En una sartén con aceite bien caliente freímos las cebollas unos minutos para que se doren, las retiramos y reservamos.
Vamos con la salsa:
En una olla ponemos parte del aceite de freír las cebollas y pochamos los trozos que habíamos sacado al ahuecarlas, un diente de ajo, unos trozos de pimiento rojo y una o dos cayenas. Dejamos que empiece a dorar y ponemos las cebollas encima, cubrimos con el vino blanco y ponemos a fuego fuerte un par de minutos, añadimos el caldo y cuando vuelvan a hervir bajamos el fuego al mínimo.
Cuando estén blanditas, calculad una hora y media, las sacamos y trituramos la salsa.
Servimos nuestras cebollas rellenas de bonito con su salsa. Las podemos acompañar de patatas, pimientos asados o con un arroz aromático.
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