La propuesta de hoy está inspirada en la receta francesa llamada Pissaladière. Se trata de una especie de pizza rellena de cebolla guisada, aceitunas negras y sardinas o en mi caso, anchoas. No puede ser más fácil, la masa es una auténtica gozada de manipular y de comer. Si te frena lo de pringarte puedes utilizar una base comprada, pero ya te digo que el resultado no será ni parecido. Y es fundamental que te hagas con unas buenas cebollas dulces. Yo utilizo las cebollas de Fuentes, en plena temporada y que se producen muy cerca de aquí. El resultado es magnífico.
Si eres de los que has torcido la nariz al ver tanta cebolla, no hagas caso de tu instinto esta vez, de verdad te digo que sólo hay que tener paciencia para que se hagan las cebollas muy bien y muy despacio. Tranquilamente una hora a fuego medio-bajo, removiendo para que no cojan color. Cuando veas que se deshace de tierna que está, es el momento de apagar el fuego, y de preparar la masa. Y después disfrutar de tu coca. Sin duda es un auténtico manjar.
Y ya que estamos por Zaragoza, vamos a utilizar unas buenas aceitunas negras de Aragón, y de un poquito más lejos las anchoas del Cantábrico. Aquí tampoco hay truco, cuanto más ricos sean los ingredientes, mejor será el resultado.
Vamos a ver qué necesitamos para hacer una coca de cebolla confitada a la provenzal, o dos como la de la foto. (No hagas la mitad de la receta, hazla entera que entra sola y sin enterarte)
INGREDIENTES
Para la masa:
– 300 gramos de harina de trigo de fuerza
– 1 cucharadita de postre de sal
– 50 gramos de aceite de oliva virgen extra
– 50 gramos de manteca de cerdo
– 50 gramos de vino blanco
– 50 gramos de agua
– 1 huevo
– 10 gramos de levadura fresca de panadero
Para el relleno:
– 1 kg y medio de cebolla de Fuentes ( si no encuentras, utiliza cebolla dulce)
– un chorrito de aceite de oliva virgen extra
– sal y pimienta
– hierbas provenzales
– aceitunas negras
– anchoas
ELABORACIÓN
Disuelve la levadura en el agua ligeramente templada.
Añade el vino y el aceite, y la manteca derretida.
Pon la harina con la sal en un bol grande, añade el huevo batido y el resto de ingredientes del punto 2
Amasa hasta que obtengas una masa elástica y muy manejable. No se pega nada.
Deja que repose tapada con film mientras haces la cebolla.
Rehoga la cebolla cortada en juliana, muy despacio a fuego lento para que no coja color. ¡¡¡Ten paciencia!!! Parece mucha cantidad, pero poco a poco se va consumiendo, y al final no es tanto.
Estará hecha cuando esté muy blanda y tierna. Ponle sal y pimienta a tu gusto así como hierbas provenzales.
Enciende el horno a 190 grados con calor arriba y abajo.
Extiende la masa sobre un papel de hornear. Déjala más bien fina, como de medio centímetro de grosor.
Pon encima la cebolla y las hierbas, pero nada más. Las anchoas y las aceitunas añádelas al final, cuando la vayas a sacar a la mesa. De esta forma no se quedarán secas en el horno.
Hornea a la misma temperatura unos 30-35 minutos. Ponlo en una placa baja en el horno para que no se queme la cebolla, sería una pena…
Una vez hecha, pon por encima las aceitunas y las anchoas a tu gusto, y ¡disfruta!
Bueno, yo creo que la mayor persuasión son las fotos. No se a ti, pero a mi se me hace la boca agua :)
¡Buen provecho!
.