Hacía tiempo que habían sentado la base de aquella relación
Ahora las palabras eran las justas y necesarias.
Entre ellos dos ya solo cabían palabras para hacer el día más agradable al otro
Pocos personas saben apreciar y poner en valor el tiempo que pasan juntos
Ella con su eterna sonrisa y sus ganas de disfrutar de la vida. Él con su porte y su manera afable, del que sabe que esta oportunidad no la va a dejar escapar. Quiere vivir. Y vivir al lado de ella
Muchas personas tienen segundas oportunidades. No todos saben enmendar errores, sortear la piedra y elegir entre tantos senderos que se les ofrece
Ahora ya no importan sus historias anteriores, porque las tienen, pero ya no importan
Lo que importa es que ahora ya no necesitan muchas palabras
Solo necesitan sonrisas cómplices y aquellas palabras que hacen feliz al otro
¡Qué no son pocas!
"Contigo pan y cebolla" tendrá que ser para otra historia. No para esta
Porque ellos han decidido alimentarse de lo justo y necesario. De lo esencial
INGREDIENTES
1 disco de masa para pizza
125 g de queso feta
1 calabacín pequeño
12 tomates cherry
Albahaca
1 yema de huevo
1 cucharada de leche
Aceite
Sal
ELABORACIÓN
Cortar el calabacín en rodajas no muy gruesas y luego cada rodaja por la mitad
Cortar los tomatitos por la mitad
Desmenuzar el queso feta
No retirar el papel de la pizza
Con la masa extendida, hacer una cruz en el centro de la masa con un cuchillo sin llegar al borde
Y cortar de nuevo cada triángulo por la mitad
En total deben salir 8 triángulos
Repartir el calabacín, los tomates y el queso por todo el borde de la pizza
Espolvorear con albahaca
Salar
Regar con un hilo de aceite
Levantar cada triángulo desde el centro y llevarlos hasta el borde, sobre el relleno
Presionar la masa para que no se suelte
Batir la yema con la leche
Pincelar la masa
Con la ayuda del papel, colocar la corona dentro de la cubeta (tranquilos que cabe y no se rompe, eso si, meterla con cuidado)
Menú Horno 20 minutos + 15 minutos de Tapa Horno hasta dorar al gusto
Receta adaptada de la revista #cocinalecturas nº 107 pág.124