Seguramente también te está surgiendo la misma pregunta últimamente, pero... ¿¿!! y este calor??!!
Al parecer las altas temperaturas llegan con adelanto y no tiene pinta de que vayan a amainar. Así que con estos calores más bien propios del verano, las comidas ligeras y platos frescos ya se van instalado en nuestras casas, es lo que empieza a apetecer.
Lo mejor de esta época es que hay muchísima variedad de verdura y fruta y con un poco de imaginación te puedes marcar un platazo de diez. Estas cremas frías saben a gloria y además se hacen en un periquete.
Como ya os adelantaba os cuento sobre las hojas de la remolacha y del bulbo de hinojo. Ambas se pueden aprovechar y usar de diferentes maneras, están buenísimas, por lo que sería una pena desperdiciarlas. Por un lado las hojas de la remolacha fresca cuando son brotes jóvenes, es decir cuando acaban de salir y son pequeñitas se pueden comer crudas, por ejemplo en ensalada. Las habréis visto seguramente en algunas bolsas de ensalada de brotes junto con la espinaca, rúcula etc... Se la reconoce fácilmente porque tiene el tallo y parte de la hoja de color púrpura, al igual que la remolacha. Para las hojas más grandes es mejor cocinarlas ya sea en un salteado, al vapor, escaldadas unos minutos o simplemente añadirlas a guisos y sopas. Su sabor es algo parecido al de la acelga y la espinaca y tal cual solas con un simple chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal están requetebuenas.
Por otro lado las hojitas del bulbo de hinojo ¡también se utilizan!. Tienen un ligero sabor anisado como el propio bulbo, y lo puedes picar en crudo para añadir a ensaladas y sopas frías, o guisos calientes, salteados, cremas...
Bueno pues tras estos consejos y truquillos de aprovechamiento vamos con la receta de esta cremita fría de puerro, hinojo y remolacha.
RECETA DE CREMA FRÍA DE PUERRO, HINOJO Y REMOLACHA
INGREDIENTES: (Para 4 raciones)
2 puerros
2 patatas
1 remolacha fresca o ya cocida
1/2 bulbo de hinojo
2 vasos de leche de arroz
200 ml de nata (crema de leche) de arroz
1 vaso de agua
7-8 hojas de hierbabuena fresca
Aceite de oliva virgen extra
Nuez moscada en polvo
Sal negra, pimienta blanca
Opcional: avellanas tostadas picadas
ELABORACIÓN:
Cuece con abundante agua y un poco de sal la patata entera con piel junto con la remolacha entera con piel y los extremos cortados, durante unos 20-30 minutos o hasta que estén cocidas.
Retira y dejar enfriar un poco. Después quita la piel y reserva.
Pica el puerro y el hinojo. En una sartén con aceite de oliva saltea unos 10-15 minutos o hasta que se hayan hecho y dorado. Añade la patata y la remolacha cortada y saltea un par de minutos más.
Añade sal, pimienta, un poco de nuez moscada y la hierbabuena.Tritura a alta velocidad añadiendo el agua, la nata (crema de leche) y la leche poco a poco hasta conseguir una consistencia cremosa. Añade más líquido si la prefieres menos espesa.
Prueba y corrige de sal y pimienta.
Deja en nevera varias horas o toda la noche.
Sirve en frío con unas avellanas tostadas picadas, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y !hecho!