No tengo palabras para definir esta receta!!! Es, sin duda alguna uno de mis postres favoritos, primero por su sabor, luego por lo fácil que es de hacer y lo tercero porque siempre que la hago, repiten hasta que no dejan ni los vasos!
La receta de hoy es nuestra famosa crema pasiega. Esta crema, al igual que la quesada, o el sobao, forman parte de la tradición más antigua del dulce cántabro. Desde mediados del SXIII ya se encuentran reseñas de un bizcocho realizado con mantequilla, lo que es el sobao, una tarta de requesón, la quesada y una crema dulce realizada con la nata (crema de leche) de la leche de la vaca, lo que es la receta que os traigo hoy.
Con tan solo tres ingredientes, vamos a hacer un postre que, creerme, os va a dejar alucinados, tanto por su textura como por su sabor.
Receta para cuatro personas
Duración 40 Minutos
INGREDIENTES
9 Huevos
8 Cucharadas de azúcar
1 Litro de leche para cocinar
CÓMO LO HACEMOS
En un bol separamos las yemas de las claras de los huevos.
Reservamos las claras para el final del postre. En el bol ponemos las yemas de los huevos, el azúcar y mezclamos bien con unas varillas de cocina. Cuando tengamos una crema más o menos solida, vamos incorporando, poco a poco la nata (crema de leche) de cocinar y movemos bien.
Pasados unos minutos si vemos que la textura sigue quedando un poco gordita, metemos la batidora.
En cuencos de barro o vasos individuales, vertemos la mezcla y los colocamos en una bandeja de horno al baño María.
Precalentamos el horno a 180º. Introducimos la bandeja con los vasos 25 minutos. Veremos como a la mitad la parte de arriba esta ligeramente tostada, cubrimos con papel de aluminio.
Pasado ese tiempo pinchamos con un cuchillo. Si sale limpio, nuestra crema estará lista.
Metemos en la nevera y dejamos enfriar. Está mucho más buena de un día para otro.
Si queréis, las claras que nos han sobrado, montarlas a punto de nieve y decorar la parte de arriba de la crema.
Prepara la cuchara y no te cortes, que repetirás fijo.
¡¡¡HASTA LA SIGUIENTE RECETA!!!