Ingredientes:
- 75 gramos de morcilla.
- 2 vasos de leche.
- 2 cucharada soperas de harina.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pan rallado.
- 2 huevos.
- Sal.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es quitarle la tripa a la morcilla, desmenuzarla un poco y echarla en una sartén para que se fría un poco antes de añadirla a la bechamel. Si veis que se pega, le podéis añadir un poco de aceite.
En otra sartén comenzamos a realizar la bechamel, echamos un chorro de aceite y comenzamos a cocinar la harina, cuando vemos que está cocinada, echamos un poco de sal y vamos añadiendo la leche y dando vueltas con una cuchara de madera y estará lista cuando se despegue de las paredes de la sartén. En ese momento añadimos la morcilla y le damos varias vueltas para que quedé todo integrado. Sacamos la bechamel a un plato y la dejamos enfriar.
Una vez que la bechamel esta fría, hacemos la forma de nuestras croquetas, las pasamos por pan rallado, huevo y otra vez por pan rallado y las ponemos a freír en una sartén con abundante aceite o en un freidora hasta que veamos que están doraditas, si no queréis consumirlas en ese momento, las podéis guardar en el congelados para otra ocasión.
Tiempo de preparación: 40 minutos.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 12 croquetas.
Dificultad: Media.