Los expertos tienen bastante claro que este plato proviene de la cocina otomana así que nosotros hemos hecho el relleno lo más fielmente posible a como lo cocinan en Turquía.
No hay hojas de parra en el supermercado así que, estuvimos observando los vegetales de hoja grande y verde y decidimos utilizar espinacas rojas como envoltorio. Suponemos que cambiará algo el sabor pero, también pensamos que iban a quedar estupendas y muy vistosas.
Ingredientes:
1 manojo de espinacas rojas,
1 cebolla grande,
2 cucharadas de pasta de tomate,
unas ramas de hierbabuena,
perejil fresco,
1 puñado de pasas sin pepitas,
1 puñado de piñones,
250 gr. de arroz de grano largo,
3 limones,
aceite, sal y pimienta.
Comenzamos desnervando y lavando las hojas de espinacas rojas cortando todo el tallo y parte del que entra en la hoja. Reservamos los tallos en crudo y escaldamos las hojas 2 minutos.
Sacamos las hojas del agua con cuidado de no romperlas y las vamos metiendo y estirando en un bol amplio con agua fría.
Ponemos en una sartén grandecita 4 cucharadas de aceite de oliva, la cebolla picada como para sofrito y le añadimos los tallos de las espinacas también cortados pequeños. Le damos a todo unas vueltas y dejamos que se vaya cocinando.
Añadimos después a la sartén las hojas de hierbabuena y el perejil también bien picado. Removemos de nuevo hasta integrar los nuevos ingredientes y dejamos evolucionar unos minutos más.
Ponemos los piñones en una sartén sin nada de grasa y les damos unas vueltas hasta que tomen algo de color y reservamos.
Añadimos a nuestra sartén la mitad de los piñones, las pasas y la pasta de tomate que no es más que un tomate frito bien concentrado. Volvemos a remover y esperamos 2 minutos más.
Añadimos el arroz y lo rehogamos junto con todos los ingredientes de la sartén sin dejar de remover durante 3 minutos más. Salpimentamos a nuestro gusto, retiramos del fuego y dejamos templar.
Ahora vamos a ir montando las dolmas. Para ello vamos estirando las hojas más enteras en una superficie plana y vamos poniendo en el centro de ellas 2 cucharadas de relleno. Doblamos las hojas sobre el relleno. Primero la parte de abajo hacia arriba, luego los lados y por último rodamos hacia arriba el conjunto hasta que nuestro relleno quede bien recogido y cubierto. No debemos apretar mucho las hojas al relleno pues al arroz aún le queda algo que crecer y podrían reventarse.
Ponemos bien extendidas en el fondo de una cazuela baja o una sartén alta algunas de las hojas que nos quedan. Para esto sirven las más feas, más pequeñas o las que se nos hayan roto. El fondo de la cazuela debe quedar totalmente cubierto.
Sobre el fondo cubierto de hojas vamos colocando nuestras dolmas, mejor apretadas que muy sueltas, y sobre las dolmas algo de sal, bastantes rodajas finas de limón y un chorrito de aceite de oliva. Cubrimos después las dolmas y las rodajas de limón con otras hojas de espinaca, añadimos un vaso de agua, el zumo de un limón y ponemos a cocer, tapado y a fuego medio-bajo, durante 20-30 minutos, hasta que estemos seguros de que el arroz está cocinado.
Servimos 3 dolmas en cada plato y adornamos con los piñones tostados que reservamos.
A nosotros nos gusta comerlos tibios pero lo típico es consumirlos fríos y acompañados de una salsa de yogur aliñado con limón, sal y pimienta.