Falafel al horno ¡Mejor imposible!

Falafel al horno

Los platos árabes siempre nos sorprenderán por las variaciones y combinaciones de especias y sabores increíbles que nos ofrecen. Sin embargo, por otro lado, algunos de los platos, aunque deliciosos, pueden ser un poco fuertes y, si estamos tratando de mantener una alimentación saludable o sufrimos de algún mal estomacal como la gastritis, las comidas fritas deben salir de nuestra vida aunque nos cueste. Por eso, hoy queremos mostrarte cómo preparar un delicioso Falafel al horno para que puedas disfrutar de esta rico plato árabe sin sufrir los males de la fritura.

Además, puedes hacerlo también para los más pequeños de la casa y de este modo les estarás dando un plato horneado en lugar de frito, y ellos lo verán como si fueran ricas croquetas de pollo, verás que les encantará. En general, este plato se puede preparar de diferentes formas, así que vamos a ver cuáles son los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de este rico falafel y pongámonos manos a la obra.

Los ingredientes que vamos a necesitar para la preparación de este delicioso plato árabe son:

250 gramos de garbanzos

1 cebolla mediana

2 o 3 dientes de ajo

1/2 sobre de levadura

1 cucharadita de comino molido

Perejil

Sal

Pimienta negra molida

Aceite de oliva virgen extra

Cilantro fresco (opcional)
Falafel al horno, pasos para la preparación de esta receta buenísima:

El primer paso que debemos llevar a cabo para la preparación de este rico Falafel al horno es tener los garbanzos ablandados, para ello, debemos ponerlos en remojo en abundante agua desde 24 horas antes de que vayamos a prepararlos. Este es el tiempo mínimo que requieren, si los dejas menos tiempo podrían haber algunos granos aún duros y se estropearía la receta. A medida que pasen las horas, los revisaremos, porque al hidratarse irán absorbiendo el agua, por lo que tendremos que ir agregando un poco más.

Pasado este tiempo, vamos a escurrirlos muy bien y luego los vamos a colocar un rato sobre papel absorbente o sobre un paño limpio y seco, de modo que terminen de escurrir toda el agua y queden lo más secos posible por fuera, para que la masa de nuestro falafel quede perfecta. Mientras los garbanzos se secan, vamos a lavar la cebolla y la vamos a pelar.

Lo mismo haremos con los dientes de ajo, y luego lavaremos bien el perejil y el cilantro que vayamos a utilizar. Ahora lo que haremos cuando el garbanzo esté seco, será colocarlos en un procesador de alimentos para triturarlos, aunque también sirve en la licuadora, pero para el Falafel al horno no debemos licuar demasiado, solo triturar un poco. Luego añadiremos la cebolla, los dientes de ajo, el cilantro y el perejil ya lavados.

Trituramos un poco más, hasta que todos los ingredientes estén bien pequeños y tengamos una mezcla de consistencia grumosa, no debemos licuar por completo para que no quede demasiado líquida la masa. Ahora añadiremos esta mezcla en un recipiente y vamos a agregar la levadura, el comino, pimienta molida y sal al gusto, y luego podemos comenzar a amasar con nuestras propias manos para que se integren bien todos los ingredientes.

Tritura todos los ingredientes, pero sin hacerlos puré

Esta masa que obtendremos, la vamos a tapar con un paño seco y limpio, y la vamos a dejar reposar durante unos 45 minutos más o menos, de modo que la levadura haga efecto y además la masa se compactará un poco más. Luego de este tiempo, comenzaremos a dar forma al Falafel al horno, para ello, podemos humedecernos un poco las manos para que no se nos quede pegada la masa, y comenzaremos a formar bolitas con la misma, tratando de darles la forma típica del falafel. Si no lo logras al principio, haz solo una bolita normal y al colocarla en la bandeja, aplástala un poquito para que tome la forma deseada.

En caso de que sientas que la masa te quedó demasiado blanda y no logras darle forma a las bolitas, lo que puedes hacer es utilizar un poco de harina de garbanzo y añadirla al recipiente, y volver a amasar, para que tenga una consistencia un poco más fuerte. Añade de a cucharadas para que luego no te quede demasiado dura. Ahora vamos a encender nuestro horno a 160°C.

Tomaremos una bandeja y la cubriremos con papel de cera, aunque también podemos usar papel de aluminio y nos servirá perfectamente y evitará que el Falafel al horno se pegue de la bandeja. Luego lo que haremos será rociar un poco de aceite de oliva virgen extra sobre cada una de las bolitas, y llevaremos la bandeja al horno durante unos 15 minutos más o menos, en algunas ocasiones puede ser más, dependiendo del grosor que hayas puesto en cada falafel, y cuando notemos que están bien doraditos y crujientes por fuera podemos sacarlos.

Sírvelos con crema de garbanzo o ensalada

Este plato queda perfecto para acompañar con crema de garbanzo, shawarmas o cualquier otro plato árabe que prefieras. También puedes hacerlos solos y servirlos con algunas aceitunas si te gustan. Lo importante es estar al pendiente del horno para que no se quemen, deben quedar doradas por fuera y al colocar el horno en esa temperatura, se cocerán bien por dentro.

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