Pues en el título os lo digo todo, tenía que hacer una receta en la que únicamente necesitaba las yemas, y no quería utilizar las claras para hacer el típico merengue, así que pensando en recetas me decidí por hacer estos magníficos financiers, que os puedo asegurar que son una auténtica delicia, tan esponjositos y tan ricos, no necesitan nada más, ellos mismos son los protagonistas.
Además como economista me van al pelo no????
Según he podido leer por la red se dice que se crearon en 1890, en una pastelería francesa de nombre Lasne, el creador se jactaba de haber creado esta receta para satisfacer a los financieros que querían merendar sin ensuciarse las manos (habrá un mensaje oculto???? jejeje, es que el sector financiero está muy sensible en estos momentos).
Se dice también, en contra de lo anterior, que fueron creados por las Hermanas de la Orden de la Visitación.
Lo cierto que la creara quien la creara esta receta yo, personalmente, se lo he de agradecer, que delicia.
Menudo rollazo que os acabo de zampar, pero de vez en cuando me apetece que os creáis que estoy muy cultivada, jejeje.
Venga, vamos a por la receta.
INGREDIENTES:
200 gr de azúcar glas.
80 gr de harina.
110 gr de almendra en polvo.
4 claras de huevo.
190 gr de mantequilla.
ELABORACIÓN:
En primer lugar vamos a preparar la mantequilla, para ello la ponemos en un cazo a fuego muy fuerte, y no paramos de remover hasta que tome un color avellana. En este punto la pasamos por un colador y reservamos hasta que la tengamos a temperatura ambiente.
Cuando la mantequilla tiene la temperatura adecuada podemos preparar el resto de ingredientes.
En primer lugar batimos las claras a punto de nieve.
Añadimos el azúcar glas tamizado, mezclamos únicamente hasta que quede incorporado (tenemos que procurar que las claras se nos bajen lo menos posible para conseguir que salgan los financiers lo más esponjosos posibles).
Añadiremos la harina también tamizada y la almendra en polvo, y mezclamos hasta que quede todo incorporado.
Por último iremos añadiendo, poco a poco, la mantequilla que teníamos reservada y mezclaremos nuevamente.
Pondremos un poco de masa en moldes redondos (se puede hacer también en moldes alargardos, pero originariamente eran redondos). En mi caso he utilizado una cuchara de helado mediana, y esta ha sido la medida.
No suben mucho, pero hemos de tener en cuenta que no son muy altos, más o menos 1,5 cm o 2 cm como mucho.
Los pondremos en el horno, previamente precalentado, a 180º arriba y abajo sin ventilador, unos 15 minutos (ya sabéis que el tiempo es relativo, dependerá del horno, estarán listos cuando al introducir un palillo éste salga limpio).
Ya se que soy una pesada, pero están absolutamente deliciosos.
Venga, no os podéis quejar, que voy aumentando el ritmo de publicaciones, además tengo ya unas cuantas recetas que os van a encantar, pero tendréis que esperar un poquitín que forman parte de retos y no me puedo adelantar.
Un beso enorme a todas/os, gracias por estar ahí.