En nuestra casa tenemos muy pocas ganas, tanto los niños como los mayores. Estamos la mar de a gusto con nuestra anarquía horaria, pero no puede ser.
Para sobrellevarlo, necesitamos un dulce, un dulce de los de toda la vida, buenísimo y que podremos dejar preparado para tomarlo para merendar o darnos un caprichito en la cena.
Se trata de la clásica leche frita, un postre tradicional a base fundamentalmente de leche y harina. A parte de la fritura, me parece de lo más sano... a ver, que es un dulce y tenemos que aprender a no abusar de los mismos, pero solo lleva entre sus ingredientes leche, harina y azúcar, una merienda ideal para los más pequeños. Si queremos restarle calorías, ¿qué tal sustituir la fritura final por una cocción en el horno?
Receta de la leche frita con thermomix
1 litro de leche
150 g de harina
150 g de azúcar
10 g de maicena
Canela en rama
Además: 1 huevo y otro poco de harina para rebozar; aceite de oliva para freír y extra de azúcar y canela para espolvorear.
Poner a leche, la harina el azúcar y la maizena en el vaso de la thermomix. Mezclar 10 segundos a velocidad 4.
Colocar la mariposa y añadir el palo de canela. Programar 10 minutos, temperatura varoma y velocidad 2 y medio. A continuación programamos 2 minutos más, sin temperatura a velocidad 2 y medio.
Echar la mezcla en una fuente o molde previamente forrado con papel film, que quede aproximadamente con un grosor de un dedo.
Se deja enfriar la mezcla y una vez fría la cortamos en cuadrados.
Rebozamos los cuadrados en harina y huevo batido. Freímos en una sarten con aceite de oliva bien caliente.
Una vez frito lo rebozamos en una mezcla de azúcar con canela o con azúcar solo.Recién hecha está de muerte, aún tibia. Pero se conserva perfectamente un par de días en el frigorífico; para consumirla, en estos casos, es mejor sacarla un poco antes para que pierda frío.
Espero haberos endulzado el comienzo de la semana.
¡Feliz lunes!