Esta es de las recetas que hago un día y luego quedan incorporadas a mi repertorio de comidas semanales.
Las legumbres son un alimento indispensable y muy nutritivo: son fuente de hidratos de carbono, tienen alto contenido en proteínas, fibra, hierro... Y acompañadas por la sepia, que es baja en grasas y alta en proteínas, se convierte en un súper-plato sano y nutritivo.
En casa comemos lentejas una vez a la semana, por lo menos. Probad a combinarlas con ingredientes inusuales, como esta sepia, y ya veréis cómo os entusiasman por su contundente y potente sabor.
Para 6 personas:
500 g de lentejas
1 sepia grandecita (yo le pido al pescadero que me la limpie y la trocee)
1 puerro grande o dos medianos
1 hoja de laurel
1 diente de ajo
aceite de oliva virgen extra
sal y pimienta
unas hebras de azafránSe ponen las lentejas lavadas y escurridas (no hace falta remojo) en una olla grande o en la olla express (esa es mi elección), cubiertas de agua y con la hoja de laurel, el diente de ajo, sin pelar, y el puerro lavado y cortado en trozos regulares. Se salpimenta y se añade un poco de azafrán.
Se lleva a ebullición y en cuanto pita la olla, se deja 20 minutos a fuego medio. Si lo haces en olla tradicional, tienes que multiplicar, por lo menos, el tiempo por dos. Prueba el punto de cocción.
Una vez cocidas las lentejas, se pone una plancha o sartén con una pizca de aceite al fuego. Cuando esté muy caliente se pone la sepia:
Como veis, le pido al pescadero que me haga unos cortes sin profundizar para que se haga por igual y luego, se van desprendiendo y ya está cortada.
Yo le añado una pizca de sal y pimienta. Una vez hecha la sepia, se termina de cortar y se añade al guiso de lentejas. Se deja que hierva unos minutos, para que la sepia le dé sabor al guiso, y se sirve muy caliente, espolvoreado con unas hebras de azafrán.