Estos espectaculares macarrones del Cardenal los saqué de una publicación de Mikel Iturriaga en la web Ondakín. Seguí sus indicaciones, salvo que yo sustituí la crema de parmesano por queso parmesano rallado. ¡Pruébalos!
Cantidad: 1 recipiente (8 Raciones)
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Lista en: 45 minutos
Cocina: Vasca
Plato: Segundo plato
Dificultad: Fácil Ingredientes:
500 gramos de pasta corta (macarrones o Penne Rigate)
300 gramos de cebolla (usé una normal y cuatro francesas)
570 gramos de tomate triturado
800 gramos de secreto de cerdo
75 gramos de queso parmesano rallado
sal
pimientas molidas
aceite de oliva
un puñado de sal gorda (para hervir la pasta) Instrucciones:
Empezamos la elaboración haciendo la fritura con cebollas y tomate.
Picamos las cebollas en trozos grandes...
... y las trituramos bien poniéndolas en el vaso triturador.
Una vez triturada la ponemos a sofreír en una sartén con 2 – 3 cucharadas de aceite de oliva caliente...
... dejándola al fuego unos minutos.
Cuando empiece a cambiar de color añadimos el tomate triturado...
... dejándolos a fuego medio tras mezclar bien...
... y salpimentamos.
Una vez hecha la fritura la retiramos del fuego y reservamos.
Preparamos la carne, en este caso secretos de cerdo...
... que troceamos en tiras de 2 – 3 milímetros de grosor retirando el exceso de grasa.
Salpimentamos la carne...
... y la salteamos en una sartén con muy poca aceite de oliva...
... hasta que cambie de color...
... y esté perfectamente cocida.
A la par vamos haciendo la pasta...
... que ponemos en un caldero con abundante agua hirviendo y un puñado de sal gorda.
La tenemos al fuego el tiempo indicado por el fabricante hasta que quede al dente, y la escurrimos.
Una vez dispuestos todos los ingredientes calientes cogemos una fuente apta para horno suficientemente grande y ponemos la pasta.
A continuación vertemos encima de la pasta la fritura de cebollas y tomates extendiéndola bien para que cubra toda la superficie.
Luego colocamos el secreto de cerdo sofrito repartiéndolo bien por encima de la fritura.
Por último espolvoreamos generosamente el queso parmesano rallado por encima.
Precalentamos el horno a máxima potencia y metemos la fuente al horno con la función gratinadora hasta que veamos fundirse el queso...
... y la sacamos del horno.
Los macarrones del Cardenal están listos para comer bien calentitos.