Ahora sí que estamos metidos en plena pre-navidad, ese momento de nervios por buscar regalos, confeccionar menús navideños, y demás preparativos. Unos disfrutan de estos momentos de preparativos, y a otros, en cambio, no les gustan nada.
Yo disfruto y mucho, pero considero que hay que mantener la calma. Lo más importante, para mí es pasar estas fechas con los que más se quiere, y lo demás es secundario. Vivimos momentos en los que es más importante valorar los sentimientos que el hecho de tener más regalos o comida más cara en la mesa.
Por eso la receta que os dejo hoy, además de ser un clásico es un plato económico y que os gustará a todos: mejillones a la vinagreta, y en concreto, es la receta de mi hermana que los prepara de muerte.
1 Kg. de mejillones (pesados con concha).
1 pimiento verde.
1 pimiento rojo.
1 tomate.
Media cebolla
Vinagre.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Agua.
En primer lugar, limpiaremos los mejillones de barbas y suciedad que tengan por fuera. Los pondremos en una cacerola con agua, una pizca de sal y un chorrito de limón (opcional). Taparemos la cacerola y dejaremos que cuezan unos minutos, no muchos, hasta que estén tiernos.
Los escurriremos del agua y les retiraremos la parte de concha que no tiene mejillón, dejando sólo la parte de concha a la que está enganchada el mejillón.
Por otra parte, elaboraremos una vinagreta con los pimientos, el tomate y la cebolla, picados todos ellos en trocitos muy pequeños. Aliñaremos con vinagre, aceite de oliva y sal. El aliño, como siempre digo, es al gusto.
Cubriremos los mejillones con esta vinagreta. Os recomiendo cubrirlos al menos media hora antes de consumirlos para que tomen el sabor de la vinagreta.
Esta vinagreta es la tradicional de mi casa, pero se puede hacer añadiendo otro tipo de verduras u hortalizas. Os lo dejo a vuestra imaginación.
Gracias Bea... y no sólo por la receta de mejillones.