Hoy empiezo a lo grande. Os voy a dar el ingrediente secreto de cualquier receta para que el resultado sea un éxito. Sin él no hay plato que quede excelente y cuando alguien no lo utiliza, se nota.
Todos los grandes platos llevan amor. A veces en cantidades industriales.
A los que nos gusta cocinar, nos dediquemos o no a ello, nos emociona ver cómo disfrutan con los platos aquellos para quien hemos cocinado. No conozco un solo cocinero que me haya dicho alguna vez “a mi el resultado me da igual y si la gente se relame o no, ni me importa”. No sería verdad. Cada “qué rico”, cada vez que alguien rebaña el plato, cada felicitación es como un gran abrazo koala que te anima a seguir cocinando más y mejor. Porque, como cocinero, es tu manera de decirles “te quiero”.
Hay una receta muy especial para mi porque tiene pocos ingredientes y cero complicación, pero dosis inmensurables de amor. Son estos melocotones al vino tinto que preparo para mi padre, que se que le encantan y que el simple hecho de ir a su casa y preparárselos me llena de felicidad imaginando cuánto disfruta comiéndolos.
Quiero compartirlos con todos para que, cada vez que los hagáis, recordéis que los grandes platos no necesitan grandes recetas. Sólo amor :)
Melocotones al vino tinto
6 melocotones
500 ml de vino tinto
2 cucharadas de azúcar
1/2 rama de canela
la corteza de medio limón
1. Pelamos los melocotones y los cortamos de forma irregular. Los colocamos en un bol que resista el calor
2. Llevamos a ebullición el vino, el azúcar, la canela y la corteza de limón lavada. Lo dejamos hirviendo unos pocos minutos para que el vino se empape bien con los aromas de la canela y el limón.
3. Vertemos el vino colado encima del melocotón y lo dejamos reposar en la nevera unas horas. Cuando haya pasado ese tiempo veremos varias cosas: que el melocotón está más blandito, empapado en vino, con un color más rojizo y super fresquito. El vino habrá quedado con los aromas de limón, canela y melocotón. Toda la mezcla es una delicia.
Yo uso corteza del árbol de la canela porque me gusta su sabor intenso. La compro en supermercados chinos, que tienen productos de diferentes procedencias. Si no la encontráis, con las ramas de canela comunes se puede hacer perfectamente.
¡¡¡¡Y no olvidéis el ingrediente principal!!!! ;)