- Natillas."
Y así comenzó la historia de una necesidad en pleno confinamiento.
Seguramente muchos recordaréis que durante la pandemia yo seguí yendo cada día a la oficina puesto que no estábamos preparados para hacer teletrabajo pero pedí una reducción de jornada para que a las niñas no se les hiciera tan largo.
Por las tardes estaba en casa y podía dedicar mucho tiempo a la repostería y a hablar por teléfono con mi madre, mi prima, amigas...
Fue precisamente en medio de esta receta cuando me llamó mi prima y escuchó el sonido de la Monsieur Cuisine.
Siempre tiene mucha curiosidad por saber en qué fregados reposteros ando metida aunque siendo sinceros ella es de recetas fáciles, que ensucien pocos cacharros y que no requieran de horno porque el suyo es una patata que está pidiendo a gritos que lo cambien hace muchísimo tiempo.
Le conté que me había encontrado una tableta de turrón y que estaba haciendo natillas con el cacharro.
De hecho estaba terminando cuando me llamó y le dije que olían más que bien.
Le mandé una foto y le entraron las prisas.
Tenía una tableta de turrón de Jijona en casa y se puso a hacerlas sobre la marcha.
Les encantaron.
Lo mejor vino días después cuando en pleno confinamiento decidió que tenía que buscar turrón (en el mes de abril) y acabó comprando tabletas en Amazon para repetir estas natillas.
Imaginaos si triunfaron en su casa.
Aquí las demás inventando recetas para dar salida a las tabletas que hemos atesorado en navidad y ella buscando turrón en plena primavera para repetir en bucle esta receta que os comparto hoy.
Mientras redacto esta entrada he caído en la cuenta de que no hemos vuelto a hablar de estas natillas y no sé si las habrá hecho más veces o habrán terminado cayendo en el olvido cuando acabó el confinamiento.
También he tomado conciencia de que en estas últimas semanas estoy publicando muchas recetas que preparé en aquellos días.
En esta ocasión no es porque no esté reposteando en casa, es porque estoy haciendo limpieza de recetas antiguas que llevan mucho esperando para ser publicadas en el blog y porque estoy preparando muchos bizcochos con mermelada últimamente y no es cuestión de enrocarse en el mismo tipo de recetas.
Estas natillas las podéis preparar con el turrón que tengáis en casa. Da igual el sabor, estará bueno con cualquier tableta que aún ronde por los armarios, da igual que sea de nata (crema de leche) y nuez, de Jijona, de chocolate... incluso con una tableta de chocolate estarán de lujo.
Espero que os animéis con ellas porque son facilísimas de preparar si tenéis un robot de cocina y que me contéis qué os han parecido.
¿Un bol para ir abriendo boca?
Ingredientes:
* Un litro de leche
* Una tableta de turrón de nata (crema de leche) y nuez (unos 200 gramos)
* Tres cucharadas soperas de azúcar
* Un sobre de preparado para un litro de natillas
* Galletas
Elaboración:
1. Ponemos en el vaso el azúcar y el turrón troceado y lo picamos a golpes de turbo.
2. Añadimos la leche (reservamos unos 50-70 mililitros) y el sobre de preparado y mezclamos treinta segundos a velocidad cuatro.
3. Programamos catorce minutos, 100 grados, velocidad tres.
4. En la base de los boles que vayamos a usar ponemos una galleta mojada en leche.
5. Cuando tengamos la crema lista llenamos los boles hasta la mitad, ponemos otra galleta mojada en leche y repartimos el resto de la crema. Decoramos con una galleta (sin mojar en la leche)
6. Una vez frías tapamos y guardamos en el frigorífico.
Receta fácil y rica.
Para conservarlas podéis tapar con film cada bol o bien meterlos en un táper grande (o varios) y ahorramos en film de usar y tirar.
Recién hechas están espectaculares pero de un día para otro tienen un punto muy interesante.
Como es una receta de aprovechamiento va para el reto 1+/-100, desperdicio cero de Marisa que tengo un poco abandonado en las últimas semanas.
Sigo con poco tiempo. A mi marido le están haciendo pruebas en el hospital y llevo unos días sola en casa con las niñas. Confío en que pronto encuentren el origen de su dolencia y os pueda contar más cosas.
Gracias por seguir visitando mi cocina cada semana.
Manos a la masa y ¡bon appétit!