Acabas de abandonar el nido paterno, pensabas que el infierno ya había acabado con el estrés de la mudanza, la limpieza y reorganizar todas las cajas llenas de cacharros que, de repente, te das cuenta que la mayoría no te van a servir de nada en tu nueva etapa en solitario. Y para colmo, ya son las 3 y aún no has comido... Pero espera, ¿sabes cocinar para ti solo? Si sabes... ¡Qué suerte! Yo tengo el congelador a rebosar... aún no me acostumbro... (Y ya voy a por el año). Y si no sabes aquí te dejo una pizza casera de masa fina para uno solo que no tardarás más de 45 minutos en hacerla.
INGREDIENTES PARA UNO
100g de harina.
Una pizca de sal.
50ml de agua.
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
El relleno y salsa que tú quieras.
LA ELABORAZIONE
Para la masa fina de pizza vamos a mezclar la harina con la sal en un cuenco, añadir el aceite e ir vertiendo el agua poco a poco a la vez q mezclas con la ayuda de una varilla o un tenedor. Si quieres una masa clásica disuelve 5g de levadura fresca en el agua antes de añadirla a la harina.
Amasa con las manos hasta que la masa se despegue del fondo del cuenco. Enharina la mesa de trabajo o la encimera y sigue amasando sobre ésta hasta lograr una masa húmeda, que no se pega en las manos, y de supercicie lisa. Envuélvela en film transparente o con un paño ligeramente humedecido y deja que repose 10 minutos.
Ve precalentando el horno a 180ºC, mientras enharina una vez mas la mesa de trabajo y estira sobre ella la masa, que habrás enharinado también para que el rodillo no se pegue. Una vez logremos una masa lo suficientemente fina añade el relleno que tú quieras. En mi caso la unté con salsa pesto (albahaca, aceite, piñones, queso parmesano y sal) y añadí 4 tipos diferentes de queso y piñones por encima.
Ya solo queda hornear 20 minutos a 180ºC y obtendrás una deliciosa pizza casera en 45 minutos, y para ti solo.