Después de varios meses sin participar (la última vez fue en mayo, con el arroz con leche de almendras), este mes retomo el Reto Cocina Regional Italiana Reto Cocina Regional Italiana de El Cajón Desastre de Maggie con un plato que nos ha sorprendido gratamente.
Este mes viajamos hasta la región de la Campania. Situada al sur del país, su capital es Nápoles. Entre sus platos típicos está esta pizza que se parece mucho a nuestra empanada. Está hecha con los mejores quesos y embutidositalianos. Seguro que si la probáis os gusta mucho.
Si queréis ver el resto de las recetas del reto, solo tenéis que hacer click sobre el logo:
En la receta original se utiliza queso Provolone ahumado pero yo no fui capaz de encontrarlo, así que utilicé el Provolone "normal". Además sustituí el jamón por cecina de vaca ya que el único jamón que tenía en casa (llevo unos días de locos y esta receta hace días que iba a hacerla. En ese momento sí tenía el jamón adecuado para hacerla, pero en mi casa el jamón vuela, jajaja) era ibérico y pensé que iba a aportar demasiada grasa al relleno.
A la hora de hacer esta pizza, os aconsejo dividir la masa en 4 porciones y hacer dos pizzas, ya que si hacemos solo una nos será difícil de manejar.
INGREDIENTES (para 6 personas):
Para la pasta:
Harina de trigo: 400 gramos.
Mantequilla: 200 gramos.
Sal.
Agua: 100 mililitros (aproximadamente).
Huevo: uno (para pintar la masa).
Para el relleno:
Ricotta: 300 gramos.
Mozzarella: 100 gramos.
Provolone: 100 gramos.
Salami: 60 gramos.
Cecina de vaca: 40 gramos.
Yemas de huevo: 2.
Valores nutricionales (por ración):
Calorías: 713.
Hidratos de carbono: 53 gramos.
Grasas: 46 gramos.
Proteínas: 21 gramos.
Precio (por ración): 1,44.
ELABORACIÓN:
Antes de preparar la pizza, sacamos la mantequilla de la nevera para que se atempere. Cuando esté blanda, preparamos la masa. En un bol ponemos la mantequilla y la harina y asamamos hasta que los dos ingredientes estén bien integrados. Añadimos sal y el aguapoco a poco. Necesitamos que la masa quede uniforme y aceitosa, para que sea manejable sin que se pegue a las manos. Es mejor ir añadiendo cucharada a cucharada de agua antes que ponerla toda de golpe y que se convierta en una papilla. Yo utilicé 100 gramos de agua, pero como cada harina tiene una capacidad de absorción diferente os recomiendo que vayáis observando cuanta necesita vuestra masa. Una vez que está bien amasada, tapamos el bol con un paño de algodón y la dejamos reposar mientras hacemos el relleno.
Troceamos el salami, la cecina, el Provolone y la mozzarella. Lo mezclamos todo en un bol.
En otro bol desmenuzamos la ricotta y la mezclamos con las yemas de huevo hasta que quede una pasta.
Juntamos la ricotta con el salami, la cecinal, el Provolone y la mozzarella y lo metemos en la nevera hasta que lo vayamos a utilizar.
Encendemos el horno a 180ºCcon calor arriba y abajo.
Sacamos la masa del bol y la dividimos en dos trozos iguales. Con cada trozo hacemos una bola que estiramos, sobre papel de hornear, con las manos como si fuésemos a hacer una pizza.
Extendemos el rellenosobre una de las masas estiradas. Tapamos el relleno con la otra masa que hemos estirado. Podemos ayudarnos con el papel de hornear sobre el que la hemos estirado para que resulte más sencillo.
Doblamos los bordes de la pizza haciendo un cordón para sellarla y pintamos la superficie con un huevo batido.
Metemos la masa en el horno y horneamos durante 40 minutos. La sacamos del horno y la dejamos enfriar sobre una rejilla.
Nosotros la comimos templada, pero al día siguiente comí una porción que había sobrado y ya estaba fría y me gustó mucho más.