Hoy te traigo un super plan para el fin de semana… estas mini pizzas de patata
Una super receta para preparar con los más peques de la casa (y tenerlos un poco entretenidos) y así, después, poder disfrutarla en el vermut toda la familia.
Vas a ver lo fácil que es de preparar, sin complicaciones. Y va a gustar mucho,muchooo… tanto a mayores como a niños.
Estas mini pizzas quedan crujientes como unas chips pero con sabores que te van a recordar a una pizza. Están buenísimas!!
Es conveniente que la patata que se utilice sea más bien grandecita. Se limpia bien, bien y no es necesario quitarle la piel (en el resultado final no se nota y le da un toque como más rústico).
INGREDIENTES (2 personas)
1 patata grande
frito de tomate, a poder ser casero
queso rallado
albahaca fresca
aceite de oliva
sal
ELABORACIÓN
1.Lavar bien la patata y cortarla a rodajas de 3mm más o menos. La mejor opción para cortarlas es una mandolina, pero si no se tiene se puede hacer a cuchillo y teniendo mucha paciencia. Es importante que las rodajas no sean más gruesas, para que el resultado final sea crujiente. Y si se hacen más finas, ir con cuidado de que no se tuesten demasiado. Hay que estar pendiente de eso.
2. Colocar las rodajas en una bandeja de horno forrada con papel. Pincelarlas con aceite de oliva y sazonar. Hornear sobre 20-25 minutos a 180ºC. Es importante cogerle el punto de dorado para que queden crujientes, pero no quemadas.
3.Repartir un poco de frito de tomate por encima de cada rodaja y esparcirlo bien.
4. Colocar el queso rallado por encima y hornear 5-7 minutos más.
5. Por último, colocar unas hojas de albahaca fresca por encima y… a comeeeeeeer!!!!!
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Fuente: este post proviene de Minutos de cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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