El pollo al ajillo es una receta de tapeo que nos encanta, siempre que vamos a algun merendero pedimos sin dudarlo una ración, crujiente por fuera.. jugoso por dentro y con ese delicioso sabor a ajos tostados.. Esta es la forma en que lo hacemos en casa, hay muchas recetas y esta es la nuestra, fácil y rica como siempre..
Necesitamos para cuatro personas:
1 pollo cortado para el ajillo (Te lo tienen que cortar en trozos no muy grandes)
Harina
Harina de maiz, Maizena (opcional)
Sal y pimienta negra (opcional)
Ajos (yo los compro congelados ya fileteados)Sazonamos bien todos los trozos de pollo, yo le añado un poco de pimienta molida negra, como mas os guste en casa el pollo.. Ponéis aceite a calentar, preparáis en un recipiente las dos harinas juntas, mas de trigo que de maiz.. y pasáis el pollo por ellas.. Con los ajos tenéis dos opciones: La primera que es la que yo hago: Poner los ajos a freir antes de echar el pollo, yo utilizo media bolsa pequeña de ajos ya fileteados congelados pero podéis filetearlos frescos.. seguidamente sin que se doren los ajos vais incorporando el pollo..
Es muy importante que el pollo se dore bien, primero un lado y cuando esté bien churruscadito y crujiente el otro. Esta opción hace que al echar la segunda remesa de pollo tengáis que retirar los ajos para que no se quemen, da un poco mas de trabajo pero está muy rico. Para la segunda fritura de pollo no hace falta que friáis mas ajos.
La segunda opción es que friáis los ajos primero, los retiréis y reservéis y friáis el pollo.
Una ventaja muy importante de pasar el pollo por harina es que no saltará, que sin ella hay que tener mucho cuidado con las salpicaduras de aceite caliente..
Cuando esté bien doradito, espolvoreáis por encima los ajos fritos y acompañáis de unas patatas fritas.. delicioso.. y además plato apto para comer con las manos..
Ojalá que os haya gustado..