Esta técnica, que se emplea sobre todo con pescados y verduras, es perfecta para obtener platos delicados, sanos y bajos en calorías.
Nosotros, utilizando esta técnica, hemos cocinado unos lomos de salmón con verduritas y mantequilla aliñada que han quedado deliciosos.
Ingredientes:
2 lomos de salmón.
60 gr. de mantequilla.
1/2 cucharilla de sésamo negro.
1 cucharilla de jengibre picado.
1/2 puerro.
1 zanahoria.
1/4 de pimiento rojo.
1/4 de calabacín.
1/2 patata.
aceite, sal y pimienta.
Ponemos la mantequilla en punto de pomada y le añadimos el sésamo, el jengibre bien picadito, una pizca de sal y lo removemos con un tenedor hasta tener todos los ingredientes bien integrados en la mantequilla. Utilizando un poco de papel film, hacemos un rollito con la mantequilla obtenida y lo metemos en la nevera hasta que vuelva a tener la consistencia dura habitual.
Limpiamos todas las verduras y las cortamos muy finitas. La patata y el calabacín en rodajitas y el puerro, la zanahoria y el pimiento rojo en tiritas. Las colocamos salpimentadas ligeramente, unas sobre otras, en el centro de una hoja grande de papel de aluminio untada con unas gotas de aceite, rociamos la cama de verduras con un hilito de aceite y las introducimos en el horno, a 180 º C y sin cerrar los papeles, durante unos 15 minutos.
Limpiamos los lomos de salmón de pieles y espinas, salpimentamos ligeramente y los colocamos sobre la cama de verduras.
Cortamos unos medallones de la mantequilla elaborada anteriormente y las colocamos sobre los lomos de salmón.
Cerramos muy bien el paquete a fin de que los vapores producidos por la cocción no puedan escapar y lo introducimos en el horno a 180 º C durante 15 minutos más.
Pasado el tiempo de horneado podemos servir en la mesa los papillotes abiertos o aún cerrados para que cada comensal abra el suyo.