Hoy tengo el propósito de animaros a preparar un clásico de toda la vida: Las lentejas con chorizo. Hasta que me puse a prepararlas por primera vez, pensaba que era uno de esos platos que sólo les sale bien a las madres. Siempre he pensado que las madres venían de fábrica con un chip que contiene conocimientos en educación de niños, limpieza, costura y por supuesto de cocina regional básica y varios másteres mas.
Dicho esto, las lentejas las puede hacer cualquiera que se lo proponga y es tan fácil como echar los ingredientes en una olla, añadir agua y dejar cocer. Vamos, como nos gustan a todos las recetas: sencillas, apetitosas y “resultonas”.
Es un plato típico de la cocina tradicional y forma parte del menú semanal en muchos hogares, colegios, cafeterías de empresas, bares, etc.
Las lentejas tienen un alto contenido en hierro y aunque también tienen muchas calorías -si se controla la cantidad que se consume- son muy beneficiosas para controlar el peso, ya que también llevan zinc en su composición que ayuda a controlar el apetito, por lo que desaparece la sensación de hambre y no se tiene la necesidad de picar entre comidas. Por otro lado, estimulan el metabolismo y ayudan a eliminar líquidos. Por su alto contenido en fibra ayudan a controlar el estreñimiento. Su contenido en grasas instauradas es mínimo y ayuda a prevenir enfermedades cardio-vasculares.
Como veis, tienen un montón de propiedades. Se usan principalmente en platos de cuchara que resultan muy sabrosos. Y además son baratas. ¿Qué más podemos pedir? Ya sólo queda que te animes a preparar unas buenas lentejas con chorizo.
Mi secreto especial es prepararlas en una vieja cazuela de barro que he conocido casi toda mi vida en la cocina.
Ingredientes para 3 personas (con apetito):
300 gramos de lentejas pardinas
1 chorizo
2 dientes de ajo
1 cebolla mediana
1 patata
1 zanahoria1 hoja de laurel
1 cucharada de pimentón
Agua, aceite y sal
Preparación:
Se lavan las lentejas en un colador bajo el grifo.
En una olla grande echamos las lentejas lavadas, el chorizo cortado en rodajitas, los dientes de ajo, las hoja de laurel y la zanahoria y patata cortadas en cuadraditos. Echamos agua en la olla hasta que cubra todo unos 3 dedos por encima si nos gustan espesas. Podéis echar más agua si durante la cocción se quedan sin líquido o os gustan menos espesas. Encendemos el fuego al máximo y cuando empiece a hervir lo bajamos al mínimo y dejamos cocer destapado. Removemos de vez en cuando para que no se peguen las lentejas.
Mientras se cuecen, en una sartén con aceite freímos una cebolla picada en trocitos pequeños, y cuando empiece a dorarse la retiramos del fuego y le añadimos una cucharadita de pimentón. Mezclamos y lo añadimos a las lentejas. A partir de ese momento sólo tenemos que remover de vez en cuando para que no se peguen. Tardarán entre 45 minutos a 1 hora dependiendo de la dureza del agua. Añadir la sal un poco antes de terminar la cocción.
Por supuesto en cada casa hay una receta diferente para hacer lentejas con chorizo, o con lo que sea. Podéis añadir también un poco de tocino ibérico cuando pongáis el chorizo o tomate rallado a la fritura de la cebolla.
… y querrás comértelas!!