De entre todas las recetas que preparamos en nuestra cocina, tenemos una especial debilidad por las tartas. Hace ya tiempo que queríamos presentaros en el blog la receta de una tarta ligera, que ayude a hacer las digestiones más fáciles como la tarta de mousse de limón. Una tarta diferente, con muchos matices de sabores que la hace ideal para poner el broche final a las comidas navideñas, donde los menús copiosos suelen predominar en nuestras mesas.
Si os apetece aprender a hacer la receta de la tarta de mousse de limón sin horno, no os podéis perder este artículo. Os contamos todos los pasos para conseguir una tarta de mousse de limón exquisita a continuación…
¿Cómo hacer una tarta de mousse de limón fácil?
Una de las características más típicas de la tarta de mousse de limón es su sabor cítrico y refrescante, algo que la convierte en el dulce perfecto para finalizar una comida pesada. Además, se trata de una tarta bastante ligera gracias a la elaboración de la mousse de limón, que le da también un toque esponjoso, suave y muy agradable para el paladar.
Como decíamos antes, su elaboración es muy simple ya que nuestra tarta con mousse de limón es una tarta fría (que no requiere la utilización de horno), y por tanto, que está al alcance de cualquier cocinillas. Por otro lado, si habéis hecho alguna receta anteriormente y os sobran claras de huevo, podréis aprovecharlas en la elaboración de la tarta de mousse de limón y así no tendréis que tirarlas o pensar en qué podéis reutilizarlas.
Antes de ponernos manos a la obra, os recomendamos que para que la tarta os quede resultona, debéis utilizar un molde de 18-24 cm, que se pueda desmoldar fácilmente para evitar que nuestra tarta se rompa o desmonte. Nosotros tenemos uno de dos piezas: base y circunferencia ajustable (para darle la forma redondeada) y nos va genial.
De todos modos, si decidís preparar la tarta de mousse de limón (sin queso) en porciones individuales, podéis utilizar también vasitos o copas de postre. Quedarán fenomenales, sobre todo como presentación del postre individual para las cenas y comidas navideñas.
Tarta mousse de limón fácil: ingredientes
Con las cantidades que os indicamos en esta receta, obtendréis aproximadamente entre 10-12 raciones de tarta de mousse de limón, un postre que tardaréis en hacer unos 30-40 minutos.
Si lo tenéis claro y próximamente vais a elaborar esta receta en vuestra casa, coged papel y bolígrafo y apuntad los siguientes ingredientes que serán necesarios:
Para la base:
200 gramos (1 paquete) de galletas María (también valen las digestive).
70 gramos de mantequilla.
3 cucharadas soperas de leche.
Para la tarta:
400 ml de nata (crema de leche) para montar (importante que sea 35% materia grasa).
1/2 vaso de zumo de limón.
3 claras de huevos grandes (tamaño L -XL).
100 gramos de azúcar blanco molido (azúcar glas).
1 sobre de gelatina neutra en polvo (10 gramos).
Pizca de sal.
Ralladura de la piel de 1/2 limón.
Para la cobertura de limón:
250 ml (1 vaso) de agua.
1 sobre de gelatina de limón en polvo (100 gramos).
Una vez tengamos estos ingredientes listos en nuestra mesa de trabajo, ya podremos comenzar con la elaboración de la receta de la tarta de mousse de limón.
Receta de cómo hacer la tarta de mousse de limón
Antes de comenzar con la elaboración de la tarta de la mousse de limón y su receta, os contaremos una serie de consideraciones previas y trucos que harán más fácil la preparación de esta tarta:
Los bricks de nata montada (crema de leche) (35% materia grasa) deben estar bien fríos para que la nata (crema de leche) monte bien. Para ello, os recomendamos almacenarlos en el frigorífico y sacarlos en el momento en que vayamos a trabajar.
Al igual que la nata (crema de leche), también recomendamos que antes de usar las varillas (para montar la nata (crema de leche)) las tengas unos 10 minutos en el congelador.
Cuenta con un rallador para obtener pedacitos de piel de limón. Es mucho mejor que cortar la piel con un cuchillo en trocitos pequeños (aunque también podría valer).
Para elaborar esta receta en concreto, es preferible contar con gelatina en polvo, en vez de gelatina en láminas. Facilitará la preparación de este postre.
Ahora ya podemos comenzar con nuestra receta de tarta de mousse de limón:
Para elaborar la base:
Trituramos las galletas, con ayuda de una trituradora eléctrica o a mano con un mortero, hasta que adquieran una textura tipo arena de playa.
Calentaremos la mantequilla en el microondas hasta que quede líquida y la incorporamos a las galletas. También añadimos las 3 cucharadas soperas de leche y moveremos la mezcla hasta que tenga una consistencia uniforme.
Por último, repartiremos esta masa sobre la base de nuestro molde, hasta que lo hayamos cubierto por completo. Lo reservamos en el frigorífico.
Para elaborar la tarta:
Batiremos las claras de huevo junto a una pizca de sal con la batidora de varillas. Cuando las claras estén a punto de nieve, reservamos.
Por otro lado, en otro bol echamos los 400 ml de nata montada (crema de leche) junto al azúcar y la ralladura de limón y batimos de nuevo unos 3 -4 minutos. Hasta que la nata (crema de leche) monte.
En un cazo, calentaremos el zumo de 1/2 limón, cuando esté caliente añadimos la gelatina neutra en polvo (10gramos) y removemos, de manera que no queden grumos. Apartamos del fuego y, cuando haya adquirido una temperatura ambiente, lo añadiremos a la nata montada (crema de leche) y moveremos la mezcla durante 1 minuto más.
A continuación mezclaremos ambas elaboraciones. Echaremos las claras a punto de nieve sobre la nata montada (crema de leche) y removeremos siempre de abajo a arriba para que nuestra mousse no pierda esponjosidad y volumen.
Sacaremos la base del frigorífico y volcaremos sobre ella nuestra mousse de limón.La repartiremos de manera uniforme por toda la base.
Meteremos la tarta en el congelador durante 3 horas y esperaremos.
Para hacer la cobertura de gelatina de limón:
Cuando la tarta esté bien fría, será el momento de preparar la cobertura. Para ello, pondremos al fuego 250 ml (1 vaso) de agua y cuando empiece a hervir añadiremos la gelatina de limón y apartamos del fuego.
Removemos la mezcla hasta que el polvo de la gelatina se diluya en el agua y dejaremos enfriar.
Cuando la gelatina líquida no esté caliente, la echaremos sobre nuestra tarta (repartiéndola de manera uniforme sobre la tarta) y volveremos a refrigerar.
Esta tarta es ideal para consumir al día siguiente de su elaboración, ya que necesita frío para afianzar su consistencia.
¿Qué os ha parecido esta tarta de mousse de limón? Esperamos que os haya gustado y que la pongáis en práctica próximamente, por ejemplo; estas navidades. Recordad que puede ser el broche de oro de vuestra cena en estas fechas tan señaladas: fresca, ligera y deliciosa.
¡Buen provecho!