Los que me conozcáis o sigáis de hace tiempo, sabréis que soy una amante de la masa filo. Se trata de una masa parecida al hojaldre pero mucho más fina. Está elaborada con harina, aceite, sal y agua pero podéis encontrarla en cualquier supermercado junto con las otras masas preparadas.
Con ella podéis hacer un sinfín de recetas, como por ejemplo estos aperitivos tan sencillos y deliciosos:
Podéis acceder a las recetas aquí: 3 Recetas saladas con masa Filo
Y recetas dulces como este strudel de manzana que está… ¡Dios mío como está!
Receta
Pues bien, hoy os traigo la receta (aunque no sé si llamarle receta porque de elaboración tiene bien poca) de una pizza diferente pero muy gustosa. Se trata de una pizza con base de masa filo. Tenéis dos opciones: comprar la masa hecha y añadirle los ingredientes, hornear y listo, o hacer vosotros mismos la masa. Si escogéis la segunda opción, que sepáis que no es nada complicado de preparar, pero tenéis que hacer la masa con antelación porque tiene que dejarse reposar y secar.
Los ingredientes para la masa filo son:
500 gr. harina
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 huevo
1 pizca de sal
agua
Y la elaboración es así de simple: Mezclar todos los ingredientes y amasar 10 minutos. Se tiene que conseguir una masa elástica (como la pasta de tallarín). Dividir en cuatro y dejar reposar 30 minutos. Extender tan fino como se pueda (como el papel). Dejar secar una hora antes de utilizar.
Una vez con la masa lista, llega la parte creativa. Según al gusto del consumidor, ponéis los ingredientes que más os gusten. Eso sí, tened en cuenta que la masa es muy fina, aunque le pongamos múltiples hojas una encima de la otra, por lo que los ingredientes deberán ser más bien pocos y no muy pesados.
Me parece una idea muy original para presentar porciones de pizza como aperitivo cuando tienes invitados, por ejemplo. ¡Ya me diréis que os ha parecido! Que aproveche!
Via itallstartedwithpaint