INGREDIENTES:
- Sobaditos, magdalenas, bizcochillos de soletilla.......(podéis elegir la opción que más os guste o que tengáis por casa, son para hacer la base de nuestra tarta y recubrir el fondo del molde).
- 200 grs de azúcar.
- 500 ml. de nata (crema de leche) para montar.
- 2 yogures naturales o 300 grs de queso fresco batido
- 150 ml de Baileys para la mezcla y un vaso para la base.
- 200 grs de queso fresco de untar.
- 10 hojas de gelatina neutra.
- 250 ml de café (un vaso)
- Un sobre de gelatina neutra en polvo.
- Dos cucharas soperas de azúcar.
Lo primero que vamos a hacer es nuestra base, así, mientras elaboramos la mezcla, da tiempo a que enfríe y coja consistencia en la nevera. Para ello cogeremos los sobaditos (magdalenas, bizcochillos de soletilla.....) y los iremos impregnando uno a uno en el vaso de Baileys y los iremos colocando en el fondo del molde formando una base sin huecos ni grietas por donde pueda escaparse la mezcla, podéis montar uno sobre otro, no pasa nada, la cosa es que no queden huecos en nuestra base.
Una vez recubierto todo el fondo del molde reservamos en la nevera.
Lo siguiente será hidratar con agua fría las hojas de gelatina y montar la nata (crema de leche).
Pasamos a mezclar el queso batido (o yogures), con el azúcar, el queso fresco de untar y los 150 ml de Baileys.
Incorporamos poco a poco y sin dejar de mezclar las hojas de gelatina diluidas en un poquito de leche caliente.
Cuando esté totalmente integrada mezclamos todo con la nata montada (crema de leche) con movimientos envolventes (hasta que termine de integrar)
Pasamos toda la mezcla a nuestro molde forrado y metemos en la nevera.
Mientras la mezcla va enfriando un poco, hacemos el café o calentamos para poder diluir el sobre de gelatina en polvo. Con ésto recubrimos la tarta (con cuidadito de que la cobertura no se mezcle con la mezcla, podeís emplear el truco de la cuchara: ir vertiendo el café sobre una cuchara en hilillo fino para que no se mezclen las capas)
EL RESULTADO:
Esta receta es bastante versátil, pues hay ingredientes qué, de no tenerlos en casa, podríamos cambiarlos, por ejemplo, el Baileys se puede cambiar por crema de orujo, crema de café o cualquier crema que tengamos a mano y nos guste. Los yogures natuales se pueden cambiar por queso batido o por yogures griegos. Los sobaditos por magdalenas, por bizcochillos de soletilla, e incluso, se podría hacer una base con migas de galleta y mantequilla.... En resúmen: "¡ imaginación al poder!"
¡Qué la disfruteís!