Salteado de setas con coquinas en olla GM D

Hoy se ha puesto en contacto conmigo una amiga

Me llamaba toda preocupada por mi

Primero que si una separación tan precipitada, nosotros, que se nos veía tan bien

Después, que si irme con "ese" precisamente, con el daño que me había hecho, con lo que yo había sufrido

Ella pensaba que después casi veinte años ya lo tendría más que superado

Y por último, enterarse que después de todo, yo estaba sola

Según ella, yo no podía estar bien, algo grave me tenía que estar pasando

Como apenas me ha dejado hablar, no le podido decir que estoy perfectamente, mejor que nunca

Que por fin me he dado cuenta que no necesito ni un marido aburrido hasta decir basta, ni a un tipo sin escrúpulos al que ya no le tengo que aguantar sus tonterías de madurito que aún no ha dejado la adolescencia atrás

Que todo lo que he hecho en dos meses, tenía que hacerlo para llegar a donde estoy ahora mismo

Mi exnovio era una espinita clavada e idealizada, en el que aún pensaba para poder soportar el estúpido matrimonio en el que estaba estancada. Aunque le tengo que dar las gracias por aparecer en el momento justo, eso se acabó

Estoy sola ¡y tan bien!

Todo esto me hubiera gustado decirle a mi amiga

Me llamaba tan preocupada, la pobre, que no tuvo tiempo ni de escucharme

Por cierto, hoy también me he encontrado con mi exmarido. Me ha contado que tuvo una corta historia con una camarera de nuestro restaurante favorito

Me he forzado a escucharle, pero aún así me ha costado horrores prestarle atención, será porque con él sigo con el piloto automático: asentir mucho, sonreír cuando él sonríe...

Ha entendido que la cosa no funcionó, que él ya no estaba para ir de arriba para abajo, que él quería una vida tranquila

Cuando le he dicho que yo estaba mejor que nunca, sola y con muchas ganas de seguir estándolo, no sé, me ha parecido que respiraba aliviado

Hasta en nuestra separación hemos sido aburridos. Nada de dramas

Qué pena no haber hablado mucho antes de lo que realmente sentíamos y queríamos

Nota: Ahora que pienso, mi amiga debe tener algún problema. Hablaba tantísimo y tan desaforadamente, no es muy normal en ella. Mañana la llamo y quedo con ella. Seguro que debe estar pasando algo en su vida. No creo que sea su matrimonio, son una pareja perfecta

PD 3ª parte de los relatos que acompañan las recetas de las GALLETAS DE MERMELADA DE ALBARICOQUE Y NARANJA AMARGA y de la ENSALADA CAMPERA



INGREDIENTES
500 g de setas congeladas
250 g de coquinas congeladas
2 dientes de ajo
Perejil
Aceite
50 ml de vino blanco
Sal
1 guindilla

ELABORACIÓN
Pelar y picar los ajos bien pequeños
Picar la guindilla

En la cubeta poner aceite
Menú Cocina
Cuando el aceite esté caliente, añadir las setas congeladas, el ajo y la guindilla
Dejar cocinar hasta que se evapore todo el agua

Salar

Añadir el vino, las coquinas congeladas y el perejil (fresco o seco, al gusto)
Cuando todas las coquinas estén abiertas, rectificar de sal
Servir

Receta adaptada de la revista Love Cocina nº57 pág.30
Fuente: este post proviene de lafarsaysus finas hierbas.blogspot.com, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos