Hace un tiempo una mamá del cole de Gorka me dijo que había una tienda de esas que venden los frutos secos, harinas y legumbres a granel en el centro de Terrassa. Ya os imagináis lo que pasó, no? Claro! a los pocos días allí estaba yo. Buuff! Que compro? Que dejo de comprar??? Lo primero era lo primero, la almendra, los piñones, había que hacer los panellets. Uf! tanto tiempo ha pasado ya??? En fin, vi canela y compré, vi guisantes pelados secos, y compré, vi soja, y compré... Cuando ya pensaba que era suficiente, por el rabillo del ojo vi la quínoa. Me encanta la sopa de quínoa y hacía mucho, mucho, mucho que no la preparaba... y compré! Y ahora os la dejo por si tenéis la ocasión de prepararla.
La quínoa no es un cereal, aunque así lo llamemos habitualmente. Investigando un poquito he descubierto que en realidad es como una nuez pequeña, y por lo tanto pertenece a la familia de los frutos secos. Curioso, verdad?? Su nombre procede del quechua y es que para los Incas era el cultivo por excelencia, la madre de todos los granos. Se cultiva en los Andes y el altiplano andino y debido a la cubierta que tiene, que le da un sabor amargo, los pájaros no la atacan.
Nutricionalmente está considerada como un supercultivo debido a su alto porcentaje de proteínas, contiene todos los aminoácidos esenciales, es rica en fibra dietética, hierro, magnesio y fósforo. Además no tiene gluten y es de fácil digestión.
Necesitáis algo más para convenceros? Ahhh! Siiii! La receta!!!
Ingredientes:
2 zanahorias
1 cebolla
1 patata mediana
1 rama de apio
1 trozo de gallina
1 puerro
Quínoa
Agua y sal
Queso emmental
Preparación:
Ponemos agua a hervir con el trozo de gallina, una zanahoria a trozos, media cebolla, el apio y el puerro. Dejamos cocer una media hora, hasta tener un caldo de ave gustoso.
Cortamos a dados la otra zanahoria, la media cebolla que nos queda y la patata. Pochamos las verduras, excepto la patata.
Colamos el caldo, añadimos las verduras pochadas y los cubitos de patata, añadimos la quínoa y cocemos unos 15min.
Servimos con unos taquitos de queso emmental.
Notas:
Contad que aunque es un grano muy pequeño, cuando lo cocemos, se abre un poco. Además tenemos todas las verduras y la patata, yo eché cinco puñados de quínoa para 1,5l más o menos.
Fuente: este post proviene de La Flor del Melocotón, donde puedes consultar el contenido original.
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