Yo amo tus barrios,
tan populares,
en donde lucen
de mis cantares
las andaluzas musas morenas;
yo amo sus bellas típicas dotes;
yo amo tus playas, donde sus penas
dan al olvido tus jabegotes
cuando sus redes en las arenas
fulgen de plata viviente llenas........
Hoy comienza ésta receta con un prólogo especial, unas estrofas de las poesías sobre Málaga, de mi admirado, genial escritor, poeta lirico, periodista y narrador malagueño D. Arturo Reyes (Málaga 29 de Septiembre de 1864 - Málaga 17 de Junio de 1913), que como yo adoraba su tierra: Málaga.
Los platos de ?cuchareteo? como las llamaba mi madre, las sopas, cazuelas, pucheros y guisos en general han sido los protagonistas de las cocinas de antaño, elaboradas durante siglos con verduras y carnes en el campo, en la sierra y con pescados además de mariscos en la costa.
La variedad de estos platos radicaban en la disponibilidad de los ingredientes que se tenían en el momento de cocinar.
Los guisos, los platos de cuchara es siempre sinónimo de ambiente hogareño, de tradición familiar, donde la sabiduría de nuestros mayores hacían incluso en épocas de penuria que la sopa y las cazuelas, ya fuesen ?ricas o pobres? en sus ingredientes, ?resucitaran a un muerto? como indica un famoso y usado dicho popular.
En Mi cocina, los primeros platos tienen un gran protagonismo, con 140 (ciento cuarenta) recetas, donde la gran mayoría como es habitual en Mi cocina real, son platos típicos de mi querida Málaga, siguiendo fielmente la tradición de mis mayores, no dejando atrás la cocina más actual e incluso nuestros especiales gustos por la cocina oriental, a la que mi familia es tan aficionada.
Aunque bien es verdad, que tanto mis cazuelas, como mis guisos tienen esa influencia malagueña, cocina que los andaluces hemos heredado en gran medida de los árabes, recetas donde se unen los manjares de la tierra y de la mar, aderezadas con especias?.donde en multitud de ocasiones la almendra es la protagonista.
Como en ésta sopa de almendras?..que con tanto mimo y esmero preparaba mi madre, ésta dulce mujer, con sempiterna sonrisa, a la que cada día añoro (mañana hará 31 años que nos dejó, casi sin darnos cuenta....). Siempre estará en mi corazón, vivirá en mi memoria, rondará por Mi cocina...
¿Cómo la he preparado?
Ingredientes para dos personas:
Un tomate, un pimiento verde, media cebolla dulce blanca, cinco dientes de ajo, un cuarto kilo de almejas (de Málaga a ser posible), medio kilo de mejillones, tres filetes de rosada fresca (no congelada y la espina central), un huevo cocido ( que esté duro), una patata mediana cortada en cascos, unos cuantos ?cuscurrones? de pan fritos, un puñado de almendras (unas quince), un cuarto y mitad de gambas (a ser posible de la Bahía malagueña), dos ramitas de hierbabuena, colorante alimentario (he usado una carterilla del Aeroplano), un puñado de chicharos (guisantes) agua, una cucharada pequeña de pimentón dulce (pimiento molido), sal y aceite de oliva virgen extra (en ésta ocasión de Riogordo sin filtrar, malagueño).
Los pasos que sigo:
Dejar en agua con sal sumergidas las almejas a fin de que suelten la posible arena que puedan tener en su interior.
Mientras limpiar bien la cáscara de los mejillones y pelar las gambas (reservando por separado la carne de las cáscaras y cabezas).
Cocer el huevo durante diez minutos, una vez frio pelarlo y picarlo en trozos pequeños, reservándolo igualmente.
Freir los trozos de pan en aceite de oliva, de forma que queden dorados sin que se lleguen a quemar, reservar.
Picar en trozos pequeños un tomate maduro (sin piel), un pimiento verde, media cebolla, cuatro o cinco dientes de ajo y reservarlos.
En una sartén con aceite de oliva hacer el refrito de la verdura, a media cocción añadir las almendras (sin pelar) a fin de que se frían con cuidado de que éstas no se lleguen a quemar, retirar del fuego y añadir la cucharadita de pimentón.
Pasar el refrito junto con las almendras al vaso de la minipimer junto con medio vaso de agua y triturarlo de forma que quede una masa homogénea. Reservarlo.
En un colador de tamaño grande colocar las almejas, los mejillones, la espina de la rosada, las cabezas y la piel de las gambas e introducirlo en una cacerola con agua, llevándola a ebullición y mantenerla hirviendo hasta que los mejillones y las almejas se abran.
Retirar el colador, desestimar lógicamente la espina y la piel junto con las cabezas de las gambas y espumerear el caldo.
Retirar la carne de los mejillones y de las almejas y reservarlas.
Pasar la mezcla del refrito por el colador y añadirla a la cacerola, salando al gusto.
Agregar el colorante alimentario y las patatas troceadas.
Dejar cocer hasta que las patatas estén tiernas, agregando a continuación los filetes de rosada cortados en trozos pequeños, las gambas, los guisantes, la carne de las almejas y de los mejillones. Dar un hervor de unos 5 minutos y retirar del fuego.
Rectificar de sal si fuese necesario.
A la hora de emplatar, echar el huevo cocido, los cuscurrones de pan frito y una ramita de hierbabuena.
Con todo mi cariño, orgullo y admiración a un profesor de la Universidad de Málaga, Doctor en Pedagogía y escritor?..Mi hermano.