Ya no queda nada para la primavera. El mal tiempo que ha hecho estas pasadas semanas nos ha dado una tregua y por lo menos en Madrid, hace un tiempo primaveral con sol y han subido las temperaturas. Esperemos que no se rompa la magia...
Cuando llega el buen tiempo parece que apetece mucho más hacer pasteles "alegres", con frutas llenas de color, y dejar las calabazas, el toffee y las manzanas a un lado. Bueno en realidad en lo que respecta al toffee y las manzanas a mi me resultaría muy difícil, porque ambos me encantan.
El caso es que volvemos a tener fresas de nuevo en las fruterías, y yo que soy una apasionada de esta fruta, me froto las manos pensando todas las recetas que año tras año se me van acumulando en la lista de recetas pendientes y que a pesar de ir poco a poco preparando, no consigo agotar. Y es que las fresas dan mucho juego, tanto en recetas dulces como saladas.
Me apasiona tomarlas en ensalada, cortadas en láminas y mezcladas con queso gorgonzola, espinacas y nueces pecanas tostadas en la sartén. También me gustan para desayunar, como ingredientes de un smoothie bowl o de un batido de frutas. Solas, a mordiscos, con nata (crema de leche), con zumo de naranja o con vinagre como en esta galette con un toque de pimienta o estos mini cheesecakes con fresas maceradas y por supuesto, como parte integrante de pasteles, tartas o bizcochos.
Ideales para preparar glaseados de bizcochos, cremas de relleno para tartas, helados con o sin heladera o simplemente cubiertas de chocolate. Como podéis ver sus usos son innumerables, tantos como combinaciones se nos ocurran.
Son una fuente de fibra, vitamina C y magnesio. Son diuréticas, sacian y nutren con pocas calorías. Además tienen propiedades analgésicas y protegen y mejoran el aspecto de la piel. Y un dato curioso, se pueden utilizar como dentífrico natural, ya que sirven para mantener los dientes limpios y evitan la formación de sarro.
Por otro lado los pistachos son unos de los frutos secos más saludables y con más propiedades que se pueden tomar. Ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares, reducen los niveles de glucosa en sangre, por lo tanto previenen la diabetes, reducen la tendencia a la obesidad, mejoran la visión, fortalecen las huesos y los músculos (por eso están recomendados para los deportistas) y reducen el estrés.
Además también son ingredientes ideales para preparar bizcochos como en el bizcocho de pistachos con cobertura de queso crema y toffee, también en formato de tarta helada con frambuesas ideal para los calores veraniegos, o en cake pops de pistachos hechos con sobaos y chocolate blanco.
Pero bueno, ya no me enrollo más y os cuento el postre que os traigo para el Reto "Alfabeto Dulce" de este mes de febrero que ya está a punto de terminar. Es una tarta de hojaldre con fresas y pistachos que he adaptado de una receta que Gonzalo D´Ambrosio preparó en Canal Cocina.
INGREDIENTES
Para la tarta
1 plancha de hojaldre rectangular
3 huevos tamaño L
100 gr. de azúcar
30 gr. de pistachos
30 gr. de almendra molida
150 ml. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% M.G.
30 gr. de mantequilla (derretida)
10 gr. de harina
4 fresas grandes
Para decorar
Fresas y pistachos
Mermelada de albaricoque
Azúcar glacé
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C.
Extendemos el hojaldre con ayuda de un rodillo y forramos con él un molde rizado rectangular con el fondo desmontable que previamente hemos engrasado con mantequilla.
Ponemos unas legumbres o unas pesas sobre el hojaldre (para que no suba) y horneamos 10 minutos.
Mientras, preparamos la crema de relleno. En un recipiente ponemos los huevos, el azúcar, la almendra molida, los pistachos (yo los he machacado un poco con el mortero), la mantequilla derretida, la nata (crema de leche) líquida y la harina y mezclamos bien con unas varillas.
Cortamos las fresas (más o menos 4 que sean grandes) en trocitos pequeños. Sacamos la base de la tarta del horno y quitamos el peso que hayamos puesto. Distribuimos las fresas por toda la base y a continuación vertemos la crema sobre ellas.
Horneamos 40 minutos más o menos.
Desmoldamos la tarta en una fuente y decoramos a nuestro gusto con las fresas y los pistachos espolvoreando por encima azúcar glacé o también, como en este caso, podemos pincelar las fresas con un poco de mermelada de albaricoque para que queden más brillantes.
En principio había pensado preparar una bavarois de fresa sin horno, con gelatina o un relleno tipo cheesecake, pero se me pareció que podía ser menos habitual esta crema de pistachos combinada con las fresas cortadas en trocitos. Lo digo porque cualquier opción sería válida para esta tarta.
Os he cortado un trozo para que la probéis y me digáis qué os parece. Seguro que os va a encantar porque fresas y pistachos forman un tándem perfecto.
Este sábado no sólo va a brillar el sol sino que además va a resultar de lo más colorido y saludable. Deseando estoy de ver vuestras recetas con fresas y pistachos.