Torrijas Fit
Aunque ya casi hemos terminado la semana santa, a mí me cuesta decirle adiós a sus dulces típicos, así que, este año voy a ser un poco “rebelde” y voy a seguir disfrutando de estas maravillas cuando me lo pida el cuerpo; torrijas en junio, leche frita en mayo, ¿por qué no? ¿No disfrutamos de tortitas, crêpes o bizcochos todos los meses del año? Así que, si tú también eres de los míos y crees que eso de privarse de algo tan rico no tiene mucho sentido, te invito a probar esta versión fitness de las típicas torrijas para que disfrutemos, ¡pero con cabeza!
Hace un par de días ya os dejé una versión de torrijas algo diferente con unos bizcochitos de torrijas que tenían todo el sabor y la jugosidad de las torrijas en versión bizcocho y que, además, eran súper fáciles y rápidos de preparar. Si quieres animarte con esa receta, te la dejo justo aquí.
Y hoy, domingo de resurrección, ¿qué otro postre mejor que unas torrijas sin que nos pesen las calorías? Además, para estas no necesitarás horno, ya que las haremos en la plancha, así que es importante que cuentes con una buena sartén antiadherente para que no tengamos revuelto de torrijas como resultado.
Coge papel y boli y, ¡al lío!
Ingredientes (para unas 20 torrijas)
1 barra de pan (yo he usado el de centeno del Lidl)1 litro de leche desnatada (o la que suelas usar)
1 ramita de canela
1 piel de naranja
1 piel de limón
3 huevos (omitibles para la versión vegana o alérgicos)
3 cucharaditas de postre de stevia
Canela en polvo
Opcional: miel o sirope
Procedimiento:
Primero vamos a infusionar la leche. Para ello, ponemos la leche en un cazo junto con la piel de la naranja y el limón, la ramita de canela y la stevia. Dejamos que vaya calentando a fuego medio/bajo y removemos de vez en cuando para que no se nos pegue en el fondo. Para cortar la piel de los críticos, puedes ayudarte de un pelapatatas.
Cuando la leche comience a hervir, retiramos del fuego y dejamos la cazuela tapada unos 5 minutos para que siga tomando el aroma de los ingredientes. Después, destapamos y dejamos que se enfríe para que, al empapar el PAN no esté muy caliente y no se deshaga.
Una vez tengamos la leche atemperada, la ponemos en un plato hondo y grande y vamos metiendo el pan para que se empape. Aquí tienes que tener en cuenta el tipo de pan que uses; los panes de barra necesitan más tiempo para empaparse (aún más si es integral), en cambio, los panes blancos, sin gluten o bimbo necesitan muy poco tiempo ya que absorben muy rápidamente y, si los dejamos más de la cuenta, se nos podrían deshacer.
En una sartén antiadherente, pon una gota de aceite de oliva virgen extra y, con ayuda de un papel, impregna bien toda la sartén.
Además, en otros plato hondo, bate tres huevos y añade un poquito de canela en polvo para hacer ese sabor a canela tan típico de las torrijas mucho más potente.
Si optas por la opción vegana, puedes omitir este paso.
Cuando el pan esté bien hidratado con la leche infusionada, las escurrimos y las pasamos por el huevo batido y, finalmente, a la sartén a fuego medio/alto hasta que se doren por un lado. Con ayuda de una espátula y con mucho cuidado de que no se rompan, les damos la vuelta y cocinamos por la otra parte.
Repetimos este proceso con todo el pan, limpiando de vez en cuando la sartén y la espátula con un trozo de papel de cocina y pintando con aceite la sartén para que no se nos peguen las torrijas ni se desmoronen.
Una vez que tengamos todas las torrijas listas, tenemos dos opciones: la primera y que he hecho yo para tener la versión más light posible, es añadir un poquito más de canela y stevia por encima y, si tienes un soplete de cocina, puedes quemar un poquito la superficie para que se derrita la stevia y le dé un color más parecido al del azúcar de la receta de siempre.
La otra opción es añadir un chorrito de sirope o de miel para conseguir unas torrijas más jugosas.
Si optas por la opción primera, ten en cuenta que las torrijas estarán muy ricas, pero más secas que las de siempre, ya que no tienen aceite ni azúcar de ningún tipo. Si quieres esta opción algo más jugosa, te recomiendo usar pan de molde integral en vez de pan de barra.
Como ves, es muy sencillo versionar esta receta de siempre y adaptarla a un estilo de vida más fit.