Hoy seguimos nuestro paseo por Turín. Vamos a por el segundo y cuarto día de nuestro viaje. El tercero lo dejaremos para otro post, ya que como os comentaba en el post anterior, Un paseo por Turín, lo aprovechamos para visitar Milán.
El segundo día fue día de Museos, mucho calor y muchos quilómetros. Empezamos la mañana caminando hacia la Piazza Castello, por la Via Giuseppe Garibaldi. En nuestro camino pudimos ver el Monumento de Conte Verde, en esta plaza nos encontramos con un mercado de productos alimentarios al que volvimos por la tarde para comprar ,algún que otro producto típico de la zona, para la cena.
Una vez en la plaza Castello, pudimos visitar el Palazzo Real. Tal y como su nombre indica, era el palacio real de la Casa de Saboya. Era la primera y más importante de las Residencias de la casa Real de Saboya, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Seguimos nuestro recorrido, ahora por Via Verdi, hasta llegar al Museo Nacional del Cine de Turín. Este Museo se inauguró en el 2000 y esta dedicado a la historia del cine italiano e internacional. Se encuentra en el edificio Mole Antonelliana, emblema de la ciudad. Si visitáis Turín, os recomiendo que no os perdáis la oportunidad de visitarlo y subir en su ascensor hasta lo alto de la torre, desde donde se puede disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas de la ciudad.
Una vez acabamos nuestra visita al Museo nos dispusimos a buscar algún restaurante para comer. Como por la tarde teníamos pensado visitar el Parque del Valentino, nos dirigimos hacia esa zona bajando por Via Po, hasta la Piazza Vittorio Venetto desde donde pudimos ver al otro lado del puente la Basílica de María Auxiliadora.
Como ya os he comentado en alguna ocasión siempre que viajo llevo apuntados varios restaurantes sin gluten. Así que ya en la zona empezamos a buscar alguno de los que tenia en mi lista pero nos encontramos con un pequeño problema, era día 24 de junio y era festivo, así que muchos restaurantes estaban cerrados, entre ellos todos los que buscábamos. Estuvimos a punto de optar por acercarnos a un McDonals, que al igual que en España cuentan con opciones sin gluten, pero finalmente nos decidimos por un pequeño restaurante que encontramos abierto y que aunque no contaban con menú sin gluten, la camarera nos asesoro rápidamente. Como os decía ,en el post anterior, nadie nos puso caras raras cuando preguntábamos por productos “Senza Glutine”.
Después de comer y con muchísimo calor nos dirigimos hacia el Parco del Valentino, donde aparte de sentarnos a disfrutar de un café bien frío y de acomodarnos bajo la sombra de los arboles, en cuanto bajo un poco el sol, pudimos seguir nuestro camino y disfrutar de unas preciosas vistas al río Po. En este parque se encuentra también el Palacio Valentino y el Jardín Botánico.
De vuelta a casa, paseamos de nuevo por Via Po. Por donde pudimos disfrutar de un delicioso y refrescante helado sin gluten en la heladería Alter Ego , además de hacer alguna que otra compra.
El día, como no podía ser de otra manera en Turín, lo acabamos con un buen vermut.
El tercer día, camino a la estación para coger el tren hasta Milán, pasamos por la Piazza San Carlo, una plaza realmente impresionante.
El último día de nuestro viaje lo aprovechamos para subir hasta la Basílica di Superga. Esta iglesia barroca, se sitúa sobre la colina de Superga. Se puede llegar en un cremallera desde una estación por la que parece no haber pasado el tiempo. Realmente os recomiendo esta visita, las vistas son maravillosas.
De regreso y ya pensando en preparárnos para la vuelta, comimos cerca de casa. Y este día si pudimos disfrutar de una riquísima comida sin gluten en uno de los restaurantes que buscábamos el primer día, Panperfocaccia. Un restaurante súper recomendable, disfrute de una deliciosa pizza sin gluten y una riquísima panacota con frutas del bosque. Además de estar todo deliciosa, tiene una muy buena relación calidad precio.
Por la tarde nos dirigimos al aeropuerto y aquí si, os recomiendo que llevéis un buen kit sin gluten para emergencias! Llegamos sobre las 20:30 – 21h y ya estaban cerrando todos los restaurantes del aeropuerto. Todo lo que quedaba abierto estaba bien llenito de gluten, todo eran bocadillos, así que tuve que echar mano del kit de emergencia.
Y hasta aquí nuestro viaje a Turín. Una ciudad que aunque no es de las más conocidas de Italia, he quedado encantada con ella y que creo que os sorprenderá.
Espero que os haya gustado este pequeño paseo y que si tenéis pensado visitar Turín os sea de utilidad. Os dejo la lista con los restaurantes sin gluten que tenía apuntados por si os puede resultar de utilidad y si alguien ha probado o prueba alguno nos pueda contar su experiencia.
Listado de restaurantes sin gluten en Turín
¿Y vosotros habéis estado en Turín? O si tenéis pensado ir nos encantará que nos contéis vuestras experiencias.
Un abrazo y feliz Semana