Decimos adiós, por este año, las cenas en el jardín y las fiestukis desenfadadas con los amigos en cualquier noche de la semana.
Se acaban las vacaciones y comienza un nuevo año profesional y lectivo así que, porqué no hacer una fiesta para despedirlo?. A nosotros nos ha parecido una magnífica idea y hemos preparado algo interesante, sencillo de preparar y que admite una gran cantidad de invitados.
Ingredientes:
1 jamón ibérico
1 cuña de queso manchego curado
1 cuña de queso mahonés semi.
1 cuña de idiazábal.
1 cuña de queso Payoyo.
3 tipos de pan fresco.
colines y regañás.
uvas y picotas.
nueces y avellanas.
Se trata de organizar una mesa en el jardín donde colocar todos los productos que ofrecemos a nuestros invitados. Nosotros lo hemos colocado todo sobre una mesa de madera y en un lugar semicubierto pero, cada jardín es distinto y, cada uno en su casa sabe cual es el mejor rincón para colocar el bodegón.
Comenzamos poniendo sobre la mesa un mantél muy grande que dé para cubrirla y hacer pliegues decorativos donde ir encajando los distintos productos.
Revisamos la bebida que tenemos para la fiesta. Agua, refrescos, cerveza, etc… y, no puede faltar el vino. Nosotros hemos elegido un vino coupage nada caro, con cuerpo, especiado y con un complejo y largo postgusto que nos ha parecido adecuado para tomar con jamón y queso pero la elección del vino queda a discreción del anfitrión.
Hemos puesto aguas, refrescos y cervezas en un cubo metálico, con abundante hielo, al lado de la mesa de las viandas para que todos puedan acceder fácilmente a el. El vino sobre la mesa estará bien.
Vamos colocando sobre la mesa todo lo que es comida.
Primero el jamón, en su jamonero y ya abierto y limpio de las primeras grasas, en la parte central de nuestro bodegón.
Al lado la tabla con los quesos. Debemos cortar la mitad de cada una de las cuñas y dejar a su lado la parte sin cortar. Nosotros hemos elegido unos tipos de queso pero, cada uno puede elegir los que más le gusten.
El pan al otro lado del jamón en una cestas o cazuelas de barro.
Añadir estratégicamente, y cerca del queso, las frutas frescas, lavadas y cortadas. Nosotros hemos utilizado uvas y cerezas pero es evidente que pueden cambiarse por otras. Moras, frambuesas irían perfectamente.
Por último, cubrir huecos con los frutos secos. Abiertos algunos y otros con su cáscara, deben ir directamente sobre la mesa, sin recipientes ni bandejas.
Adornos naturales verdes, de cobre, hojas secas….el adorno final de la mesa es cosa de cada uno. Nosotros hemos empleado unas hojas secas de magnolio y calabazas pequeñas y secas que tenemos de adorno.
No debemos preparar la mesa con demasiada antelación y debemos mantener los alimentos cubiertos con paños limpios hasta el último momento.
Esperamos que te haya gustado esta idea y, si la pones en práctica, cuéntanos como salió!
Fuente: este post proviene de Cocina sin Carné, donde puedes consultar el contenido original.
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