Unos mejillones gallegos y un sofrito de hortalizas frescas. Ya solo queda poner la mesa y disfrutar de lo cocinado.
Ingredientes para 4 personas
400 g de arroz (2 vasos de 200 ml)
2 kg de mejillones frescos (con valva)
200 g de cebolla
200 g de pimiento rojo
4 tomates de pera
2 dientes de ajo
1 buen puñado de perejil fresco
1 hoja de laurel
Pimienta negra
Colorante alimenticio
1, 200 ml de caldo (caldo de pescado + el agua de los mejillones)
Aceite de oliva
Sal
Si no tenéis clara la medida del agua y el arroz, emplead una taza o vaso que tengáis por casa. Por cada taza de arroz, dos de caldo. Por lo general el arroz corriente tarda a cocer de 17 a 20 minutos a fuego medio. No obstante antes de utilizarlo fijaros en las indicaciones del paquete porque con el arroz hay que ser muy exactos.
Primero de todo haremos el sofrito. Cortar todas las hortalizas a brunoise fina. Picar los dientes de ajo. Separar las hojas de perejil del tallo y cortar.
En una cazuela ancha con aceite de oliva ligeramente caliente, pochar durante unos segundos los dientes de ajo. Añadir la cebolla y mezclar bien. Cocinar a fuego lento para que no se queme nada. Cuando la cebolla esté transparente añadir el pimiento. Seguir cocinando hasta que éste se ablande un poco. Por último introduciremos el tomate y condimentaremos con pimienta negra y el perejil. El sofrito estará hecho cuando en el fondo de la cazuela se vea que éste ha perdido toda la humedad.
No le pongáis sal al sofrito si el caldo de pescado ya lleva.
Si hiciera falta, añadir unas cucharaditas de caldo caliente para despegar el fondo de la cazuela.
Mientras se nos hace el sofrito iremos abriendo los mejillones. Poner un dedo de agua en una olla. Añadir la hoja de laurel y los mejillones bien limpios. Tapar y poner al fuego a hervir. Al primer hervor, destapar la olla, dar la vuelta a los mejillones. Tapar de nuevo y apagar el fuego. Se terminarán de abrir y cocinar con el propio calor del agua.
Colar los mejillones y guardar el caldo. Separar la carne de mejillón de las valvas y reservar.
Añadir el arroz medido a la cazuela. Mezclar bien y sofreír unos instantes.
Medir el caldo. Añadir el colorante y poner a hervir. Aprovechad también el agua de abrir los mejillones para que el plato tenga más sabor marinero. Probar por si hubiera que añadir sal, pero yo os aconsejaría esperar hasta que el arroz hierba.
Echar el caldo hirviendo sobre el arroz. Hervir a fuego medio diez minutos. Añadir los mejillones, de manera que se distribuyan por toda la superficie de la cazuela. No uséis ningún utensilio para mezclar, si necesitáis hacerlo es mejor dar un pequeño zig zag a la cazuela. En teoría el caldo coge sabor con el agua de los mejillones y no se necesita sal, no obstante probar antes de terminar la cocción.
Unos minutos más y nuestro arroz estará en el plato listo para degustar. Sencillamente divino.
Otro plato con mejillones que no os podéis perder.