Bueno, el bizcocho es muy fácil de hacer, quizás un poco entretenido a la hora de ponerlo en el molde, pero nada más. Os daréis cuenta de que no me ha quedado muy centrado, pero es que nunca me queda de la misma forma, para que os voy a engañar, la cuestión es que nos tiene que quedar con rayas, no podía esperar al bizcocho perfecto porque entonces tendría que hacer varios y lo peor de todo y que no debo, tendría que comérmelos, jaja.
Vale, os dejo con la receta y espero que os guste, un beso, hasta el lunes.
Ingredientes:
250gr Harina
250gr Azúcar
250gr Mantequilla
50ml Leche
18gr Levadura royal
5 Huevos
1 Cucharadita de café soluble
18gr Cacao puro sin azúcar
Colorante alimentario rosa
Aroma de fresa
Preparación:
Ponemos el horno a calentar a 180º y sacamos la mantequilla de la nevera para que se ablande.
Forraremos un molde de 25 centímetros con papel vegetal.
En un bol mezclaremos con unas varillas la mantequilla y el azúcar hasta que esté bien unida y se forme una crema. Añadiremos los huevos uno a uno sin dejar de batir. ?yo use varillas eléctricas?
Cuando hayamos añadido todos los huevos y estén bien mezclados, añadiremos la leche, dejaremos que se mezcle bien para poder añadir la harina, la maicena y la levadura que habremos tamizado anteriormente, mezclaremos bien.
Después dividimos la masa en dos partes iguales, en una añadiremos el chocolate y el café, y en la otra la añadiremos el colorante alimentario y el aroma, de estas dos cosas no pongo cantidad, esta será según el color que le queramos dar y el sabor.
Mezclamos bien las dos masas para que tomen bien el color.
Una vez las tengamos listas necesitaremos dos mangas pasteleras con dos boquillas redondas que no sean muy grandes, rellenamos cada manga con cada masa.
Ya podemos preparar el bizcocho cogemos la masa de chocolate y ponemos un poco en el centro, después cogeremos la manga con la masa de fresa y nos pondremos en el centro de la de chocolate que acabamos de poner e introducimos un poco la boquilla y ponemos más menos la misma cantidad de masa que hay puesta.
Estos pasos los repetiremos en el mismo orden hasta que terminemos las dos masas y nos queden como círculos.
Ahora lo meteremos en el horno entre 40 y 45 minutos, yo lo he hecho sin ventilador.
Para comprobar que está listo sin sacarlo del horno lo pincharemos en el centro con un pincho de cocina y si sale limpio es que está bien cocido, de lo contrario lo tendrás que dejar un poco más de tiempo.
A la hora de presentarlo con ayuda de un colador le pondremos un poco de azúcar glass por encima.
Listo para comer.
¡Buen provecho!
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