¡Holaaaaa!!! ¿hay alguien por ahí? Con lo abandonado que tengo el blog es casi seguro que os hayáis aburrido de venir a visitarlo. No os voy a dar excusas, simplemente son rachas de mayor o menor "inspiración reposteril".
Hoy quiero compartir con todos vosotros un bizcocho de chocolate de esos que no puedes dejar de comer; esponjoso, suave y con un delicado sabor a chocolate.
En esta ocasión la receta no la he "cogido prestada" de alguno de los blogs que me sirven de guía e inspiración; esta vez puedo decir que es fruto de mi curiosidad culinaria (y de la suerte! jajaja).
Claro que se puede mejorar, pero eso solo será cuestión de ir cambiando proporciones de los ingredientes, añadir o sustituir otros; pero así tal y como os lo presento, es delicioso. ¿Os animáis?
BIZCOCHO DE NATILLAS DE CHOCOLATE
Ingredientes:
425 gr. de harina de repostería
50 gr. de cacao Valor
250 gr. de azúcar blanco
200 gr. de azúcar moreno
45 gr. de agua caliente con una cucharada de Nescafé descafeinado
200 gr. de aceite de girasol
250 gr. de natillas de chocolate (las mías Hacendado)
125 gr. de chips de chocolate
6 huevos L
3 sobres de gasificante "El Tigre"
Una pizca de sal
Elaboración:
Pre calentar el horno a 170º
Separar las yemas de las claras; montar las claras con una pizca de sal y unas gotas de zumo de limón. Añadir el azúcar blanco cuando empiecen a subir. Reservar.
Mezclar las yemas con el azúcar moreno hasta integrar bien. Incorporar el aceite en forma de hilo mientras seguimos batiendo. Añadir las natillas y el agua con el Nescafé.
Cernir la harina junto con el cacao y los gasificantes e incorporar a la mezcla anterior.
Añadimos los chips de chocolate y mezclamos para que se repartan de forma uniforme. Por último, unimos las claras montadas con cuidado y de forma envolvente intentando que se bajen lo menos posible. Es una masa bastante densa, pero no os preocupéis, es normal.
Engrasamos un molde rectangular grande (yo prefiero forrar los moldes con papel de horno; me facilita el des moldado). Ponemos la masa en el mismo, y metemos en el horno a 170º-180º durante 45-50 minutos aproximadamente.
Ya sabéis que siempre os digo que el horno hay que vigilarlo; y no abrirlo antes de tiempo. Lo ideal es que no se abra antes de pasados los tres tercios del tiempo estimado de cocción.
Comprobamos con una brocheta que está bien hecho y sacamos a una rejilla; esperamos unos diez minutos antes de des moldar.
Cuando esté frío, podéis espolvorearlo con azúcar glass o como hice yo, poner chocolate blanco de repostería derretido por encima. Cuando el chocolate se enfría, es una delicia porque cruje en cada bocado....