270 gr. de azúcar moreno
300 gr. de zanahoria
200 ml. de agua
180 gr. de aceite de girasol o de oliva suave
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de canela
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharada de bicarbonato
1 cucharada de polvo para hornear
Almendra laminada para decorar
Pelar y rayar las zanahorias bien finas. Reservar.
Tamizar la harina y mezclar en un bowl con el azúcar, la sal, el bicarbonato, la levadura, la canela y el jengibre en polvo.
En otro recipiente, añadir el agua, el aceite y la esencia de vainilla. Añadir esta mezcla a la harina. Añadir también las zanahoria y empezar a mezclar con ayuda de una lengua pastelera, hasta que tengamos una masa uniforme. Verter la masa en un recipiente previamente engrasado.
Calentar el horno a 180º e introducir la masa. Dejar hornear unos 40 min. o hasta comprobar con la ayuda de un palillo que la masa está bien cocinada.
Mientras se hornea el bizcochuelo, tostar un poco de almendra laminada. La cantidad variará según el diámetro de nuestro molde. Tostar la justa para cubrir el bizcochuelo. Para tostar la almendra, calentar una sartén limpia. Cuando la sartén esté caliente, añadir las almendras y dejar que se tuesten a fuego medio.
hay que estar pendientes de que la almendra no se queme, cada medio minuto aproximadamente agitar un poco la sartén para que las almendras se muevan y se tuesten por ambas caras.
Cuando el bizcochuelo esté listo, dejar enfriar encima de una rejilla y cubrir con las almendras tostadas.