Estos Champiñones me traen muchos recuerdos, se preparaban en el restaurante de mis tíos y a mi me encantaban, así que me hice con la receta y desde entonces los preparo bastante a menudo.
Están buenísimos, los podemos tener preparados con antelación y solo calentar en el momento de servir.
Hoy los he puesto de tapita que me encanta, pero también son perfectos como guarnición de otros platos.
Ingredientes
1/2 kg de champiñones pequeños
2 cebollas medianas
1/2 vaso de vino blanco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
Perejil
Así se hace.....
Pon el aceite en una sartén con el borde alto y fríe la cebolla cortada en cuadritos, cuando este doradita añade los champiñones cortados en cuartos y súbele un poco el fuego para que no se deshidraten demasiado. Ponle sal y pimienta y cuando los champiñones estén a tu gusto (de hechos, yo no los cocino en exceso, me gustan al dente ) le pones el vino y dejas que se reduzca. Servir con el perejil picadito por encima.